El desafío de España por Gloria Ostos

Hoy visualizamos la mayoría de edad política de los estados latinoamericanos y caribeños en una iniciativa legítima de unirse en un organismo multilateral de intereses comunes compartidos para convertirse en una potencia política con voz propia. En un principio, la Celac debería convivir pacíficamente con la Organización de Estados Americanos, pero es muy posible que la suplante en un futuro próximo.

La Celac tiene todos los visos para poderse convertir en la futura Unión Económico-Política de América Latina y Caribe, equivalente a lo que hoy conocemos como la UE, porque en estos días previos se han firmado acuerdos económicos entre Venezuela, Argentina y Brasil. Es indudable que el peso de la Celac dependerá de la voluntad de convertirse en una potencia económica, además de política, y eso significaría la aparición de un actor muy interesante en el panorama económico mundial, con acceso a materia primas privilegiadas, y a una mano de obra, cada vez más cualificada, y no tan costosa como en Occidente. Otro factor fundamental a tener en cuenta será quién liderará esta comunidad, si son líderes ideológica y populistamente irresponsables o líderes con políticas económicas responsables. En esta nueva realidad, España tendrá que ver qué posición adopta frente a este continente hermano con el que comparte historia, lengua y muchos intereses económicos. Es un secreto a voces que el peso de España en América Latina, después de estos siete años de presidencia de Rodríguez Zapatero, ha menguado sensiblemente y prueba de ello fue el plante de asistencia en la pasada Cumbre Iberoamericana en Paraguay. Rajoy tendrá que decidir el papel para los próximos años y será determinante para nuestro futuro en América Latina.

Gloria Ostos
Socia directora de Ostos&Sola, asesores de gobiernos latinos