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Fallece el Jefe Superior de Policía

Francisco Javier Redondo Zúñiga
Francisco Javier Redondo Zúñigalarazon

MADRID- Era tan discreto que pocos en su entorno laboral sabían que iba a operar. La intervención, al parecer, para extirparle un tumor en la lengua, se le practicó el pasado lunes en la clínica Quirón de Pozuelo de Alarcón y al día siguiente ya estaba en planta. Sin embargo, la salud de Javier Redondo, el jefe Superior de la Policía Nacional de Madrid, empeoró y, sobre las dos de la madrugada de ayer, falleció, según informó a primera hora de la mañana en una nota la Jefatura Superior de Policía.

Policías y políticos mostraron ayer todo su apoyo a la familia de Redondo a través de las redes sociales y en el tanatorio de Getafe, donde residía el Comisario Principal y donde se instaló el velatorio. El ministro del Interior en funciones, Antonio Camacho, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, la consejera de Presidencia y Justicia, Regina Plañiol y la delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión fueron de los primeros en lamentar la pérdida del jefe superior. Además de resaltar su profesionalidad y entrega, todos los que trabajaron con Redondo destacaron que era una gran persona y un magnífico compañero. De hecho, los sindicatos policiales (SUP, CEP, UFP, SPP y SIPE) coincidieron ayer en que siempre estaba dispuesto a escucharles, era cercano y dialogante, tenía el móvil encendido las 24 horas del día y afrontó con serenidad muchas situaciones que excedían de lo puramente policial como problemas con el movimiento 15-M.

 

Su prioridad: la seguridad ciudadana
Más que las grandes operaciones policiales, la preocupación de Javier Redondo era garantizar la seguridad de los ciudadanos de a pie. Se puso al frente del CNP de la región en septiembre de 2010 tras una dilatada carrera a sus espaldas. Ingresó en el Cuerpo en el año 72. En 1992 ascendió a Comisario y fue destinado a Getafe, donde cuatro años más tarde asumió la Jefatura de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación en Madrid. Desempeñó el cargo hasta el 98 y después se puso al frente de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Dos años después ascendió a Comisario Principal y en 2008 fue nombrado Jefe de Superior en Castilla la Mancha.