Oftalmología
La ambioplía
La ambliopía, conocida como ojo vago, es la pérdida de la visión de uno de los dos ojos causada por un defecto en la formación de la visión durante la edad infantil. Afecta a algo más de un cinco por ciento de los preescolares y a más de un dos por ciento de la población adulta. El diagnóstico precoz es clave, si se hace en los niños antes de los seis años. En general, puede tratarse con éxito, entre los seis y ocho años y se pueden resolver muchos casos; sin embargo, más tarde, el tratamiento ya no es eficaz, de forma que el adulto amblíope quedará el resto de su vida con visión monocular. El mayor riesgo que corre un adulto amblíope cuando por un accidente o enfermedad pierde totalmente la visión de su único ojo funcional, sería la pérdida total de visión. Y además otros problemas de carácter psicológico y social relacionados con la autoestima, el trabajo o las relaciones personales. Sin olvidar aspectos tan relevantes en la vida cotidiana como la seguridad víal. Nunca podrá tener una correcta visión estereoscópica por falta de binocularidad, lo que les impide acceder a profesiones, como la de piloto u otras, en las que la visión en relieve es imprescindible. Por todo ello ya en el año 2008 en el Congreso de los Diputados instamos al Gobierno a impulsar en el seno del Consejo lnterterritorial de Salud, la detección precoz de la ambliopia utilizando un sencillo test estereoscópico en las revisiones pediátricas periódicas de los niños entre tres y seis años. El objeto es diagnosticar precozmente la ambliopía y tratar la enfermedad con garantías de éxito. Lamentablemente la iniciativa no se ha puesto en marcha. Es necesario incluirla ya en la cartera de servicios del sistema nacional de salud y que todos los niños puedan ser diagnosticados precozmente y tratados. Debe haber pocas actuaciones más coste-eficientes que ésta.
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