De los avances telemáticos al empadronamiento puerta a puerta

Una actitud que contrasta con el concurso abierto por el Ayuntamiento el pasado miércoles para la contratación del servicio de empadronamiento a domicilio. Un servicio que anuncia en su página web y por el que pagaría 17.518, 46 euros al mes. El contrato, cuyo plazo de ofertas se cierra el 2 de octubre, es de trece meses –diciembre de 2010 y todo 2011–. Esta opción no está ligada a personas con movilidad reducida o con deficiencias de otro tipo, ni siquiera al analfabetismo, si no que se oferta indiscriminadamente en su deseo por «acercar la Adminsitración al ciudadano al objeto de facilitarle su obligación de incripción en el padrón». Un funcionario municipal o en su defecto un trabajador de una subcontrata se desplaza a la vivienda del demandante, para recabar sus datos personales y de residencia. Precisamente el objetivo contrario que persigue el servicio telemático –los ciudadanos también pueden inscribirse por internet–, que trata de optimizar tiempo y recursos. Así lo pone de relieve la empresa que desarrolla el proyecto Saet@, que destaca que se «ahorra los envíos postales, visitas y llamadas telefónicas». Un ahorro que el Ayuntamiento no acaba de asimilar, pese a admitir que la adjudicación «queda condicionada a la existencia de crédito» en el presupuesto de 2011.