Praga
A Messi siempre le quedan balas
El Viktoria Plzen y el Sevilla abandonaron el Camp Nou sin recibir un solo gol de Leo Messi. En Granada tampoco vieron celebrar al argentino. Tres partidos sin marcar
Barcelona- Suficiente para que oportunistas y agoreros lanzaran sus garras sobre el mejor futbolista del mundo. Una jugada arriesgada, porque con Leo Messi no se juega. Hay quien responde a las críticas ante un micrófono. No es el caso del futbolista argentino, mucho más diestro con el balón que con la palabra. La «Pulga» ha logrado sendos «hat tricks» en los dos últimos partidos. Suficiente para que más de uno tenga que agachar la cabeza cuando se hable de Messi.
Lo que ha conseguido el argentino con el Barcelona a sus 24 años no se puede valorar con palabras. «Si no marca hasta que se retire, no pasa nada», decía hace poco Pep Guardiola. El técnico es una persona clave para entender las evoluciones de Messi. Hay un antes y un después de su llegada al banquillo azulgrana. No sólo en la historia del Barça, sino en la vida del menudo astro de Rosario. De los 202 goles que ha marcado vestido de azulgrana, 160 han sido en la era Guardiola.
La sensación con Messi es que lo mejor siempre está por llegar. Siempre le queda una bala en la recámara de un repertorio inigualable. Con sus tres goles en Praga, son ya 22 los tantos oficiales que lleva esta temporada en apenas 17 encuentros. Una cifra muy por encima de los 16 que llevaba la pasada campaña a estas alturas. A final de temporada fueron 53. Al ritmo actual, la progresión puede ser brutal.
Cuando hace unas semanas superaba a Kubala como segundo máximo artillero de la historia «culé», ascender al primer puesto del podio, los 235 goles de César, parecía una tarea larga y complicada, imposible de concluir esta misma temporada. Pero a este ritmo, todo es posible. «El récord de César puede caer este año», admitía Guardiola en Praga. «No es algo que me proponga», respondía el jugador.
Messi busca este año su tercer Balón de Oro consecutivo, hito que sólo ha logrado Michel Platini hasta ahora. Empieza a acumular tantos premios, que poco sitio le queda ya en la habitación de su casa donde guarda todos sus trofeos. Pero a diferencia de otros «cracks», todavía le queda algún rincón por llenar. «Estoy contento por llevarme otro balón a casa, aún tengo sitio para guardarlo», dijo en Praga. Y los que quedan.
✕
Accede a tu cuenta para comentar