Berlín

Merkel vuela a Madrid con cinco ministros para examinar a Zapatero

El presidente intentará convencer a Merkel de que ha hecho los deberes impuestos por Berlín y París para seguir en el euro.

MADRID- Cinco días después de que el Gobierno apruebe la reforma de las pensiones, Angela Merkel, escoltada por cinco ministros de su Gabinete, aterrizará en Madrid el próximo día 3 de febrero con un objetivo más que claro: examinar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Durante esa jornada dispondrán de información de primera mano sobre el estado en el que se encuentran las diversas reformas estructurales auspiciadas por el Ejecutivo español para hacer frente a la crisis y a los constantes rumores de rescate de la economía que, desde el que se llevó a cabo con Irlanda, acechan a nuestro país.

El presidente del Gobierno, junto con su equipo económico, tendrá la oportunidad de explicarle largo y tendido los cambios que introducirá en el sistema público de la Seguridad Social, entre los que brilla con luz propia el retraso de la edad legal de jubilación a los 67 años. Alemania acometió ya esta reforma el pasado 2008 e impuso la jubilación obligatoria a esa edad. El objetivo es despejar las dudas de la Unión Europea, especialmente de la todopoderosa Alemania, para que el mercado español respire y los especuladores no «jueguen» con el futuro de España.


Vigilados con lupa
Esta cumbre hispano-alemana se produce en un momento en el que la economía española se halla bajo la lupa de los mercados internacionales. Por este motivo, el Gobierno intentará convencer a Alemania, motor de Europa junto con Francia, de que cumple con los «deberes» impuestos por el eje Berlín-París para seguir perteneciendo al club del euro. Es decir, que el déficit público se reducirá paulatinamente hasta regresar a la senda del 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la mano de las reformas, entre las que destaca la de las pensiones.

Esta demostración de fortaleza de las cuentas públicas se producirá después de que el Gobierno publique las que registraron las autonomías en el último trimestre del año pasado. Alguna de las comunidades, como es el caso de Cataluña, no saldrá bien parada en esta prueba.

Pero el Ejecutivo no estará sólo en su venta de España. En esta misión delicada le acompañarán los interlocutores sociales españoles. Tanto la UGT como Comisiones Obreras (CC OO), como la patronal CEOE tendrán la oportunidad de intercambiar puntos de vista con sus homólogos alemanes y con el Gabinete de Merkel.

En La Moncloa no se descarta que los agentes sociales se desmarquen del acuerdo de pensiones y, por ende, el Gobierno socialista se vea obligado a legislar en solitario, con «el consiguiente perjuicio para la economía española», tal y como aseguran fuentes gubernamentales consultadas por este diario.

Pese a todo ello, Rodríguez Zapatero intentará, por todos los medios, sacudirse de encima el fantasma de una posible intervención. En aras de la consecución de este objetivo, el presidente del Ejecutivo y sus ministros han reforzado durante los últimos meses sus esfuerzos para tratar de defender el espíritu reformista de su gabinete.

Sin embargo, de poco les habrá servido si no consiguen la difícil tarea de sumar a los sindicatos. Es más, incluso puede que en la cumbre hispano-alemana sobrevuele la convocatoria de otra huelga general, lo que, sin duda, no agradará en absoluto al Gobierno de Merkel, el cual se ha mostrado muy poco dado a costear los desmanes de otras economías.

De hecho, Alemania es el país de la UE que mayores «peros» ha puesto siempre encima de la mesa a la hora de tener que ampliar el fondo de rescate, medida detrás de la que los expertos ven una posible ayuda inmediata a otros Estados miembros como, por ejemplo, Portugal o España.