Presos

Igual es casualidad

La Razón
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Si finalmente el Tribunal Constitucional tumba la doctrina Parot, se estará produciendo algo que ya fue anunciado por los negociadores del Gobierno en sus conversaciones con ETA durante la pasada tregua. Era la versión de la banda, pero no deja de llamar la atención que los etarras aseguraran que el Ejecutivo estaba dispuesto, si las negociaciones marchaban bien, a legalizar de facto al brazo batasuno y a actuar favoreciendo, primero, el acercamiento de presos a las cárceles vascas y, segundo, la salida paulatina de reclusos, de una triple manera, a saber: a) los enfermos o semienfermos estarían en la calle sin problema; b) el TC dejaría sin efecto la doctrina Parot, lo que permitiría adelantar la excarcelación a un centenar de terroristas con o sin delitos de sangre; y c) al final, si todo transcurría según lo pactado, se acudiría a la vía del indulto para arreglar la situación de los restantes.
Llama la atención que, pese a no haber oficialmente diálogo, se van cumpliendo algunos de los puntos esbozados –acercamientos a Euskadi y vuelta de los proetarras a las instituciones– y que estemos a punto de liquidar la doctrina del Supremo que permitía tener en prisión a los terroristas 30 años como mínimo, al aplicar los beneficios penitenciarios sobre el total de la condena –2.000 años en el caso de Troitiño, por ejemplo–.
 Pero igual es que todo es mera casualidad.