CGPJ

El PP sugiere que habrá pacto porque ya se acepta a López y el PSOE apela a su veto

El PP enseñó ayer su cara más conciliadora ante la nueva negociación con el PSOE para renovar el Tribunal Constitucional (TC) en la que ha concluido la última crisis sin precedentes que ha afectado al máximo garante de la Ley Fundamental.

Trillo cree que ni PP ni PSOE deben poner condiciones previas
Trillo cree que ni PP ni PSOE deben poner condiciones previaslarazon

El nuevo plazo establecido vence el 30 de junio. En la víspera, la dirección popular ya había mantenido una primera conversación con el vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, a través de su interlocutor en la materia, el coordinador de Libertades Públicas, Federico Trillo. Y este último trasladó ayer tarde una versión seráfica de un reinicio de los contactos en la que nadie quiere aparecer como el responsable de un bloqueo que ha sido una de las causas que han contribuido al desprestigio del Alto Tribunal. Trillo dio a entender que hay sólidas esperanzas de que esta vez sí sea la vencida en la obligación de renovar al TC. El último obstáculo había sido el desacuerdo sobre la propuesta popular de Enrique López, ex portavoz del Consejo General del Poder Judicial, a quien los socialistas vetaron aduciendo incluso razones jurídicas y formales que hoy ya están superadas. Oficialmente, el PP filtró que en aras del acuerdo ni siquiera planteará nombres en el inicio de la negociación, que, de acuerdo con el optimismo de Trillo, podría estar cerrada para este fin de semana. El portavoz de Justicia fue tan ambiguo en público que de sus afirmaciones se podía deducir tanto que el Gobierno sí aceptaba ya a López como que el PP estaba dispuesto a ceder una vez más
–como ya lo hizo con la negativa del PSOE a renovar a Roberto García-Calvo tras su fallecimiento en mayo de 2008, y que debía haber sido renovado a propuesta popular; o como cuando aceptó activar el procedimiento en el Senado, excluyendo la candidatura de López, con el supuesto compromiso de que ésta tendría vía libre en el Congreso. Ésa fue la versión oficial, mientras oficiosamente se dio a entender que mantenían el nombre de López encima de la mesa. De hecho, al menos hasta ayer noche a éste no se le había comunicado ningún cambio sobre su situación. Por mucho que Trillo insistió en la facilidad del acuerdo, la versión socialista sonó mucho menos optimista. Los mismos argumentos que han utilizado hasta ahora y la misma acusación al PP de ser el responsable de bloquear la renovación por no retirar el nombre de López. Según Rubalcaba, «dos no pactan si uno no quiere» y «sería mejor que pasasen a querer», informa Ep. Fuentes socialistas precisaron que están dispuestos al acuerdo sobre una propuesta en la que no esté López.