El Cairo

La reconciliación palestina entierra el proceso de paz

En El Cairo se dio ayer un paso histórico para los palestinos, al reunirse el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, y el jefe máximo de Hamas, Jaled Mashal, por primera vez desde que el grupo integrista islámico tomó por la fuerza el control de la franja de Gaza en junio del 2007.

Abas y Mashal dijeron ayer que se ha abierto «una nueva página» en las relaciones palestinas
Abas y Mashal dijeron ayer que se ha abierto «una nueva página» en las relaciones palestinaslarazon

JERUSALÉN- Los dos representantes de las facciones palestinas ratificaron el acuerdo de unidad, anunciado en principio en el mes de mayo de este año, y aclararon que las elecciones generales palestinas se celebrarán en mayo del 2012. Asimismo, dijeron que conformarán un Gobierno de unidad palestina de transición, que funcionará como Gabinete interino hasta las elecciones.

«Hemos abierto una nueva página en nuestras relaciones», declaró Mashal al finalizar las dos horas de conversación con Abas. «No hay diferencias entre nosotros en ningún tema», dijo por su parte el presidente palestino. En ambas delegaciones se habló de un encuentro «muy positivo», aunque no se entró en detalles sobre acuerdos concretos y específicos en no pocos temas que aún deben ser estudiados.

«Nuevos socios»
«Es importante que actuemos como socios», declaró el presidente Abas, y agregó que «tenemos responsabilidad para con nuestro pueblo y el conflicto palestino». Mashal aseguró que «deseamos prometer a nuestro pueblo y al mundo árabe que hemos abierto una nueva página en espíritu de cooperación en todos los temas importantes para la nación palestina».

Sin embargo, sería prematuro vaticinar que todo está arreglado y que una auténtica unidad, exenta de tensiones y en espíritu de verdadera comunidad, está a la vuelta de la esquina. Las diferencias entre las partes, a pesar de lo dicho ayer en El Cairo, no son pocas, tanto en temas exclusivamente internos de la situación palestina como en lo relacionado con Israel.

Si bien ahora tampoco la Autoridad Nacional Palestina está dispuesta a volver a negociar con Israel la paz y exige la congelación de las colonias. Pero con Hamas hay escollos más insalvables. A diferencia de los nacionalistas de Al Fatah, el grupo integrista no reconoce el Estado de Israel, sus miembros rechazan la vía de la negociación y sostienen que «la gran Palestina» (término que incluye para ellos el territorio del Estado soberano de Israel, no sólo los territorios en disputa) «es tierra sagrada del islam a la que nadie tiene derecho a renunciar».

Desde Israel, el Gobierno liderado por el Likud ya ha aclarado que no negociará con un Gobierno palestino que incluya a Hamas, cuya carta constituyente exhorta a la destrucción de su vecino. El viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, aseguró por su parte que la reconciliación entre las dos principales facciones palestinas, Hamas y Al Fatah, entierra toda posibilidad de un eventual regreso a las negociaciones de paz, que llevan más de un año paralizadas.«No se puede hablar con un Gobierno, uno de cuyos miembros principales llama a la destrucción del Estado de Israel», reiteró Shalom en referencia a Hamas.

Pero no sólo en estos asuntos espinosos hay discrepancias. También hay puntos concretos en los que todavía no existen acuerdos que permitan el funcionamiento conjunto de un Gobierno de transición Al Fatah–Hamas. De momento, un asunto clave y más simbólico es la identidad del primer ministro que lo encabezará. Hamas rechaza que el actual «premier» de la ANP, Salam Fayyad, se mantenga en su cargo, aunque fuentes de Al Fatah insistían ayer que él continuaba siendo el candidato principal.

El propio Fayyad dijo que él no fue nunca ni será un obstáculo y que está dispuesto a irse si eso es lo necesario para posibilitar un acuerdo. «Hace tiempo que estoy diciendo que es necesario terminar con la división interna», declaró Fayyad.

El futuro gobierno de Hamas-Al Fatah podría tener más detractores, a parte de Israel. EE UU podría oponerse por su condición de aliado y la UE avisó ayer de que no se negociará con Hamas si no acepta las condiciones del Cuarteto y reconoce a su vecino. La pelota está en el techo palestino.

 

Cuatro años de rencillas

Elecciones 2007
La ANP no reconoció la victoria en las legislativas de Hamas, que usó la fuerza para expulsar a sus delegados de la franja.

Caída de Mubarak
Al Fatah contaba con el apoyo de Mubarak, por lo que se creyó desde febrero que nunca llegarían a un acuerdo.

Mayo de 2011
Hamas y Al Fatah firman el acuerdo de reconciliación en El Cairo. Después, las conversaciones se estancaron hasta ayer.