Cantabria

Proponen aprender de 1812 para dar paso a «otro modelo de convivencia»

Las Cortes acogen unas jornadas científicas en las que se anima a acometer la búsqueda de «nuevos valores» más que «salir a la calle contra los recortes» 

María Josefa García Cirac, con Isabel Alonso, Antonio Calonge, Fernando Rdguez Porres y Pedro Carasa
María Josefa García Cirac, con Isabel Alonso, Antonio Calonge, Fernando Rdguez Porres y Pedro Carasalarazon

Valladolid- Dos siglos después, la puerta al parlamentarismo y al Estado de Derecho que fue la Constitución de Cádiz, la famosa «Pepa», aprobada el 19 de marzo de 1812, sigue siendo el ejemplo a seguir. Más si cabe en estos momentos en los que los paralelismos con aquellos primeros compases del siglo XIX en algunos casos son claros: entonces se vivía una crisis económica rigurosísima, una invasión napoleónica que había devastado pueblos, ciudades e infraestructuras, se perdían las colonias de ultramar y el déficit existente era del 400 por cien sobre el PIB. Nada que ver con ese 8,5 por ciento con que se cerró el pasado año. Así lo explicaba ayer el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid, Pedro Carasa, director de las jornadas científicas sobre Castilla La Vieja y León en las Cortes de Cádiz, organizadas por la Fundación Villalar-Castilla y León.
La presidenta del Legislativo, María Josefa García Cirac, por su parte, destacó que la lección que aportaron los parlamentarios de 1812 -uno de cada seis eran de esta región, Cantabria y Rioja- fue la de «saber captar las necesidades, inquietudes y sensibilidades de la calle». En ese marco, Carasa argumentó que los momentos de crisis importantes son aquellos en los que se critican los viejos valores y se inventan otros nuevos. A su entender, «más que salir a la calle para protestar contra los recortes, hay que decir algo nuevo, tenemos que crear nuevos valores» y puso como ejemplo varios: la responsabilidad, el esfuerzo y el mérito, para aparcar otros que han imperado en los últimos años y que han llevado a la sociedad, dijo, a estar «a merced del dios mercado y el sagrado déficit».
Reforma constitucional
En ese marco, Carasa planteó una revisión de la actual Carta Magna, con una función, replantear el «descuartizado y desguazado» Estado actual. A su entender, con materias claves como la Sanidad, la Educación o la Sanidad, «no se puede jugar».