El pantalón y José Mota

Esa prenda eligieron tanto Su Majestad la Reina como Su Alteza Real la Princesa de Asturias, ambas con echarpe sobre los hombros y con el color parejo al de sus respectivos maridos. Verde Doña Sofía, azul Doña Letizia. Pero el protagonista ayer en los corrillos fue el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, y no porque otra vez se le mirara bajo el prisma del sucesor de Zapatero, sino por la imitación que en Nochevieja hizo de él el humorista José Mota. De eso, a juzgar por los gestos y las risas, hablaron largo y tendido el vicepresidente y la ministra de Defensa, con intervenciones puntuales del presidente, que a su lado sonreía abiertamente y con frecuencia. Tampoco pararon el cuchicheo al ver aparecer al director de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, vestido con el chaqué protocolario, algo que hizo gracia a Rubalcaba.

Las mismas risas y comentarios dirigidos al también ministro del Interior se repitieron en el corrillo posterior al besamanos, donde los Príncipes y los Reyes bromearon con el vicepresidente entre las risas de Chacón y Zapatero.

El Rey, que vio pasar ante sí las siete comisiones representativas de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, fue especialmente cariñoso con el presidente de la Real Hermandad de Veteranos, el general Eduardo González-Gallarza, y con el general Antonio Sánchez del Corral, que sobre su chaqué lucía la medalla militar individual.

Pese a la lluvia con la que amaneció ayer Madrid, muchos ciudadanos se acercaron al Palacio Real para dedicar un cariñoso aplauso a los Reyes.