Cataluña

Blanca de Anjou fue enterrada en el Monasterio de Santes Creus

La que fuera reina de la Corona de Aragón fue identificada como una mujer de 25 a 30 años y que murió al dar a luz.

Los investigadores han analizado el cuerpo encontrado en la tumba de Jaime II y han certificado prácticamente al 100 por 100 que se trata de Blanca de Anjou
Los investigadores han analizado el cuerpo encontrado en la tumba de Jaime II y han certificado prácticamente al 100 por 100 que se trata de Blanca de Anjoularazon

BARCELONA-La vida de Blanca de Anjou, esposa de Jaime II de Aragón, no fue sencilla. Se casó en 1295, a los 15 años, tras el tratado de Anagni. Acompañó a su marido en varias expediciones militares y le dio ocho herederos. En 1310 moría y era enterrada en el Monasterio de Santes Creus (Tarragona). 700 años después, por fin se sabe un poco más de ella. Tras abrir su tumba, los estudios realizados a sus restos confirman que tendría entre 25 y 30 años al morir y que debió ser a causa de un parto, según un análisis de su zona abdominal.

1.50 metros de alturaEl Centre de Restauració de Béns Mobles de la Generalitat, lugar en que se han analizado los restos recuperados, informó ayer de las primeras conclusiones de unos estudios que certifican al cien por cien la identidad de Blanca de Anjou. «Los datos del análisis del cuerpo permitirán abordar el tratamiento posible en obstetricia de la época, la farmacología del momento y llegar a hacer una correlación de resultados científicos e históricos», aseguró ayer el doctor forense Ignasi Galtés.En la tumba también se hallaron los restos coxales de un segundo individuo, probablemente el de su esposo, y una tibia, un húmero y una mandíbula que podrían pertenecer al infante Ferran, trasladado a la tumba de sus padres con posterioridad. Además, se ha localizado un colgante hecho de coral que se asocia con la superstición de la época y que traía suerte, sobre todo a las mujeres embarazadas.La tumba de Jaime II y Blanca de Anjou fue saqueada en 1836 por una patrulla de liberales, que trocearon los cadáveres y los pasearon por la plaza del Monasterio de Santes Creus. El cuerpo del rey incluso sirvió de diana de disparos y el de la reina fue tirado a un pozo, donde un monje lo recuperó. Por este motivo, había ciertas dudas sobre lo que podría haber dentro de la tumba.Después de abrir el mausoleo de Pedro el Grande, continúan las investigaciones en torno a los reyes enterrados en Santes Creus, enmarcadas dentro del 850 aniversario de la abadía.