Vettel avisa en casa

Los Red Bull vuelven a rugir una vez que el reglamento ha vuelto a normalidad después de las limitaciones impuestas en la pasada carrera y que días después los equipos, bajo la supervisión de la FIA, alcanzaron la unanimidad necesaria para que todo volviera a ser como antes. En Nürburgring la igualdad entre los coches energéticos y Ferrari es una realidad, a menos que en la vuelta definitiva para lograr el tiempo en clasificación, los Red Bull todavía guarden alguna décimas en el bolsillo, tónica habitual en el resto de carreras hasta que el resto de escuderías se enteraron definitivamente del secreto "soplador"de los monoplazas azules.

En la sesión libre del sábado previa a la clasificación, Vettel ha vuelto a demostrar su dominio en un circuito en el que quiere ganar a toda costa. Juega en casa y nunca ha logrado la victoria delante de sus compatriotas. Su compañero Webber, más beligerante que nunca, ha conseguido la segunda posición por delante de Fernando Alonso, muy combativo y consciente de que esta vez sí, puede alcanzar la "pole". El F150 ha mejorado considerablemente y explorando las vías tradicionales, es decir, aerodinámica, neumáticos y suspensiones, lejos de los "escapes soplados"de Red Bull y McLaren, ya que su motor no ofrece esas posibilidades y puede comprometer la fiabilidad del propulsor.

Pero dentro de unas horas las cosas pueden cambiar radicalmente. La amenaza de lluvia es muy elevada y en esas condiciones cualquier cosa puede ocurrir.