Manipulación intencionada

Policía
La investigación surgió a raíz de la denuncia de una mujer que afirmaba haber sido víctima de una agresión sexual. Declaró que «un joven se le había abalanzado sobre ella y le había comenzado a manosear». Cuando ella por fin pudo gritar, él se dio a la fuga.En apenas dos semanas, el agresor volvió a actuar en dos ocasiones más, en las que llegó a consumar las violaciones. Los investigadores comenzaron a atar cabos, barajaban la posibilidad de que se pudiera ser la misma persona.El «modus operandi» utilizado en los ataques seguía un único patrón: las tres agresiones habían ocurrido en zonas próximas a Aravaca, siempre en torno a la medianoche y, según el relato de las víctimas, las características físicas del agresor coincidían en sus rasgos principales.En ese momento, los agentes establecieron un amplio dispositivo preventivo en la zona del distrito de Moncloa-Aravaca para identificar y detener al presunto responsable de las agresiones. Los agentes que participaban en el operativo advirtieron la presencia de un individuo con unas características físicas similares a las aportadas por las víctimas anteriores, que seguía a una joven. En un momento determinado, este individuo subió a su vehículo y huyó del lugar. Sin embargo, la policía apuntó las características del automóvil y su matrícula y, tras varias gestiones, comprobaron que en el vehículo se encontraba un hombre llamado Remus Eduard F. Tras montar un nuevo dispositivo en las inmediaciones a su lugar de trabajo, fue arrestado apenas unas horas después. El detenido ya ha ingresado en prisión. Ahora los agentes continúan las gestiones para determinar la implicación del arrestado en otros hechos similares.
Manipulación intencionada