Nueva York

La gobernadora de Arizona luchará para desbloquear la ley de inmigración

Jan Brewer asegura que llegará hasta el Tribunal Supremo para salvar íntegramente la polémica norma.

.- Un grupo de manifestantes celebra hoy, miércoles 28 de julio de 2010, en las afueras del Capitolio de Arizona
.- Un grupo de manifestantes celebra hoy, miércoles 28 de julio de 2010, en las afueras del Capitolio de Arizonalarazon

Phoenix- Arizona estrenó la mañana de ayer la controvertida ley SB1070, pero notablemente limitada por el bloqueo que la juez Bolton aplicó el pasado jueves a la nueva normativa de inmigración. Mientras los aspectos más criticados de la ley quedan en suspenso, la gobernadora que la dio a luz, Jan Brewer, inició ayer los trámites para recurrir la decisión de la juez federal y ya ha advertido de que llegará hasta el Tribunal Supremo de ser necesario. «Esta lucha está lejos de terminar porque debe prevalecer el derecho de Arizona a proteger a sus ciudadanos», apuntó ayer. La gobernadora dice sentirse respaldada por un «amplio apoyo popular».En cualquier caso, su ley afronta siete demandas, una de ellas procedente del Departamento de Justicia del Gobierno federal, el cual acusa a Brewer de hacer uso de competencias de índole migratoria que no corresponden a los estados. También ha despertado antipatías entre grupos de defensa de los derechos humanos y de apoyo a inmigrantes y del propio Barack Obama, que ha manifestado en varias ocasiones su rechazo hacia la SB1070. La considera una ley migratoria «mal concebida». Sin embargo, la Casa Blanca aún no se ha pronunciado sobre el reciente bloqueo judicial de la norma, ni sobre la pugna por competencias que la gobernadora Brewer ha reabierto en EE UU una vez más.Así las cosas, los republicanos de Arizona se han atrincherado al completo para iniciar la que predicen como una «larga batalla», en la que la interpretación de la Décima enmienda –reguladora de las competencias federales y estatales– será el arma principal utilizada por unos y por otros. El presidente del Partido Republicano de Arizona, Randy Pullen, considera que el Gobierno de Obama «ha atropellado desde el principio» este apartado de la Constitución norteamericana, y tilda de «irónico» que se acuse a dicho Estado de usurparle parte de la autoridad federal. Aun así, la juez Bolton y varios expertos legales, creen que la Administración cuenta con argumentos suficientes para sortear victoriosamente la «intromisión».Mientras la gobernadora Brewer anunciaba sus nuevos pasos, los grupos proinmigrantes se manifestaron frente al Capitolio para frenar por completo la ley de Arizona y exigir la ansiada reforma migratoria en EE UU, puesto que los datos más recientes apuntan la urgencia de un cambio. Los gobiernos estatales norteamericanos han aprobado un 21 por ciento más de leyes sobre inmigración que en 2009. Cuarenta y cuatro legislaturas estatales del país aprobaron 191 leyes y 128 resoluciones de inmigración en ese periodo, según la Conferencia Nacional de Legislaturas estatales. Aunque cinco de ellas fueron vetadas, 314 entraron en vigor, lo cual demuestra una tendencia que, de mantenerse, obligaría al Tribunal Supremo a enfrentarse continuamente a pugnas entre gobiernos estatales y Gobierno federal.En cualquier caso, Arizona vivió ayer su primera jornada bajo una parcial ley SB1070. El bloqueo ha impedido a la Policía local ejercer las funciones propias de un agente de inmigración, aunque no ha evitado que se hagan efectivos otros aspectos controvertidos de la nueva normativa, como que se considere delito estatal el transportar o dar refugio a inmigrantes ilegales.Los gobiernos de México y Ecuador se sumaron ayer a la celebración por la sentencia. Y es que la mayor parte de los 46.0000 inmigrantes ilegales de Arizona son de origen hispano.

Joe Arpaio, el «sheriff» implacableA pesar del freno judicial a la ley de Arizona, el «sheriff» del condado de Maricopa, Joe Arpaio, se mostró ayer decidido a continuar con su implacable «operación de supresión del crimen», en referencia a la aplicación parcial de la nueva ley. Arpaio, quien ya se ha convertido en toda una institución del terror para los sin papeles de la zona, presume de ostentar el récord de detenciones de inmigrantes ilegales y deportaciones del país. Para la ocasión, había creado una división exclusiva de agentes llamada Sección SB1070, pensada para aplicar de forma férrea la nueva ley. También advirtió ayer que la juez Bolton no iba a frenar sus planes a pesar de su sentencia. La figura del «sheriff» Arpaio, hijo de inmigrantes italianos, se ha convertido en uno de los puntos más criticados a nivel internacional de la actitud de Arizona frente a la inmigración, especialmente desde la promulgación de la nueva ley. Amnistía Internacional ha llegado a denunciar sus duros métodos, que algunos ven simplemente como la «mano dura necesaria». Incluso el Departamento de Justicia lo investiga.