Barcelona- «Mostramos nuestro desacuerdo ante las diferentes manifestaciones por parte de responsables del Ayuntamiento de Barcelona según las cuales las guarderías municipales pueden estar en peligro». Éste es uno de los puntos clave que la Federación de Asociaciones de Madres y padres de Alumnos de Cataluña (Fapac) ha expuesto en su manifiesto de defensa del sistema público de guarderías de Barcelona. El texto llega tras las protestas de los 219 padres afectados por la paralización de tres nuevos centros públicos. La última, que se vivió el pasado 17 de diciembre, reunió a decenas de familias afectadas que este mismo curso han perdido plaza en centros que no se han construido. La federación de Ampas de la pública ha elaborado un texto en el que reclama a Trias que no lapide un modelo de escuela por el que se ha reconocido su «alta calidad» y se ha convertido en un «referente pedagógico en la primera etapa de educación infantil». La entidad muestra su «preocupación» por el hecho de paralizar la construcción de los nuevos centros –las guarderías Jaén, Caspolino y Patufets de Navas– y da apoyo a las reclamaciones de los profesionales de infantil muncipales y de los servicios complementarios en defensa de «una escuela pública de calidad». El Ayuntamiento culpa de la situación al anterior gobierno municipal.