Zac Efron: «Ya no estoy encasillado»

Tiene cara de ser el novio, el yerno, el cuñado ideal, tiene cara de buen chico, de chico tímido, de ir siempre como los chorros del oro. Y tiene hambre, vaya: a mitad de la «round table» con la prensa, un camarero le coloca peligrosamente cerca una bandeja con jamón serrano y pan tumaca. Efron sonríe con toda la boca, con todo el bigote y la barbita que luce quizá para no parecer tan joven (el californiano cumple en octubre 23), dice que si gustamos, no gusta nadie, y entonces pega el primer mordisco. Vendrán otros, y mejores. Conocido mundialmente por la serie de Disney, y posteriores películas, «High School Musical», en la que encarna al cándido Troy («pero ahora los papeles que me llegan son de todo tipo, ya no estoy encasillado»), Efron reconoce cuánto le tira ese chico todavía: «Era como yo antes, el protagonista de "Siempre a mi lado"me parece más oscuro, prefiero a Troy porque no me gusta pasar tanto tiempo en la oscuridad...». Lo que decíamos.

Con Basinger y Liotta
El viernes estrena en España este drama romántico donde se mete en el pellejo de un estudiante prometedor al que la existencia le cambia tras un trágico accidente. Sin duda, aquí no baila nadie: «No me planteaba cortar de raíz con mi anterior imagen, simplemente voy de un proyecto a otro, aunque sé que con la próxima película que haga volverán a especular, seguro», confiesa Efron mientras sigue paladeando. E insiste: «Buscaba un papel distinto, y esta historia me tocó por la relación que mantienen los dos hermanos, yo también tengo uno más pequeño». Basada en la famosa novela «La muerte y la vida de Charlie St. Cloud», de Ben Sherwood, comparte planos con dos señores del cine imponentes: Kim Basinger y Ray Liotta: «Sabía que alguien me preguntaría eso, que probablemente soy demasiado joven para apreciar sus respectivas carreras, y por eso decidí ver las películas principales de ambos antes de trabajar juntos. Entonces me di cuenta de que ya conocía los títulos emblemáticos de los dos», afirma el protagonista de «17 otra vez». En el filme se las mide con un fantasma del que no quiere desprenderse nunca: «Me gustaría creer en el más allá, aunque no lo tengo claro, y pensar que hay personas a quienes queremos que estarán siempre cerca nuestra», reconoce. Una luminaria hollywoodiense acosada por los paparazzi a placer que no quiere «pensar mucho» que se ha convertido en un ídolo adolescente «para que no influya en mis acciones. ¿Lo bueno de la popularidad? Que la gente te manda ropa gratis y te invitan a eventos interesantes...»

 Dueño ya de su propia productora, comenta que «está abierta a todo tipo de filmes. Me gusta la idea de influir en lo que hago, hacer el cine que me gusta ver, estaba harto de recibir guiones acabados pero no redondos, antes no podía discutir sobre eso, ahora participo en todo el proceso previo». Ni un pelo de tonto. Y adelanta cuál será su nueva cinta: «Es una adaptación de la novela homónima de Nicholas Sparks, la comenzamos en dos semanas y encarno a un marine que vuelve de Afganistán con la foto de una mujer a la que decide buscar». Anoche era la «première» de «Siempre...» en Madrid, y aseguran que, como sucedió a las puertas del Hotel Santo Mauro, donde ofreció horas antes las entrevistas, las fans atestaron la entrada del cine desde bien temprano. «¿En serio? Me parece emocionante y me provoca una mezcla de emociones». Y se come otra loncha de jamón para coger fuerzas.


Con el instructor de vela descompuesto
En cuanto al rodaje, reconoce que fue bastante duro: Charlie, el papel que encarna, es un as de la vela, deporte del que Efron (a la dcha., en una elocuente escena del filme) no tenía ni : «Tuve que aprender desde cero. Hubo días de mucho viento, y hasta vi cómo uno de los instructores vomitaba.... Madre mía». Por cierto, fans españolas, la frase última la dijo en castellano.