Barcelona

Mayoría con acento andaluz

LA FRASE: «Creo que los catalanes han tomado una buena decisión y han hecho una gran aportación para el cambio», Jorge Fernández Candidato del PP por Barcelona
LA FRASE: «Creo que los catalanes han tomado una buena decisión y han hecho una gran aportación para el cambio», Jorge Fernández Candidato del PP por Barcelonalarazon

BARCELONA- Ganar por goleada en Andalucía y Cataluña es tanto como ganar las elecciones generales. Así se ha demostrado en todas las victorias (seis) del PSOE durante la democracia. Ayer, sin embargo, este esquema saltó por los aires porque el PP logró, por primera vez, la victoria en Andalucía y dejó en Cataluña la diferencia con el PSC reducida a tres diputados (con el 92,20 por ciento escrutado, al cierre de esta edición). En Cataluña, también por primera vez, el PSC perdió las generales en beneficio de CiU.

La histórica victoria del PP en Andalucía se produjo con una gran autoridad, ya que los populares lograron prácticamente diez puntos de ventaja sobre el PSOE. Con el 88,05 de los votos contabilizados, el PP tenía 33 diputados, mientras que el PSOE se quedó con 25 e IU con 2.
Los socialistas siempre habían vencido en estas autonomías en las generales, con la única excepción de la victoria que obtuvo la UCD en 1979 (logró 24 escaños, uno más que el PSOE). En las penúltimas elecciones de 2008, por ejemplo, José Luis Rodríguez Zapatero se alzó con la victoria general gracias a los resultados obtenidos en estos tradicionales feudos socialistas. Consiguió una ventaja acumulada de 26 diputados sobre el PP (+11 en Andalucía y +15 en Cataluña) que permitió su reelección.

Lo ocurrido ayer es inédito. En la única mayoría absoluta que había logrado hasta ahora el PP, la del año 2000, los socialistas pudieron retener la victoria en Andalucía (con 30 diputados por 28 de los populares) y en Cataluña (con 17 escaños, por 15 de CiU y 12 del PP). Ayer, en cambio, los ciudadanos de Cataluña no concedieron el undécimo triunfo consecutivo al PSC en las generales –lo que debilita seriamente las aspiraciones de Carme Chacón de liderar el PSOE–, sino que se lo dieron a CiU y, a la vez, ampliaron la confianza en el PP.

El ciclón de votos al PP en estas elecciones es muy significativo en Andalucía, ya que los populares han conseguido el triunfo en todas las provincias con la excepción de Sevilla, donde el incombustible Alfonso Guerra logró imponerse a Cristóbal Montoro.

La perspectiva para el PP de caraa las andaluzas de marzo no puede ser mejor. Al presidente José Antonio Griñán sólo le queda la opción de que los ajustes del Gobierno de Rajoy pasen factura a Javier Arenas, pero la verdad es que, a tenor de lo ocurrido ayer, sólo puede concluirse que el cambio en la Junta también está en marcha.