Cataluña

S'ha girat feina por Toni Bolaño

La Razón
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El 11 de septiembre siempre es un buen momento para subir la temperatura política desde la óptica nacionalista. Por eso, el president de la Generalitat. Artur Mas, ha comparecido ante los periodistas en plena canícula, aprovechándose y apropiándose sin escrúpulos de la figura de Josep Maria Ainaud de Lasarte, para pedir un clamor social a favor del pacto fiscal en el mes de septiembre, fecha en la que casualmente quiere entrevistarse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y en la que las huestes nacionalistas estarán abducidas por la Diada y se pasarán el día gritando a favor de la independencia.

Ciertamente, el president Mas sabe que necesita apoyos para poner encima de la mesa el pacto fiscal porque en el Parlament ni el PP ni el PSC demostraron mucho entusiasmo por sumarse al carro de CiU, porque no olvidemos que el pacto fiscal no es «la aspiración de un país» sino la propuesta política de un partido. Por eso, Mas mueve pieza y pide el clamor social.
Bien podría el president iniciar sus peticiones a las entidades sociales que están sufriendo lo suyo para subsistir porque la Generalitat es una morosa. O sea que no paga. Podría continuar con las familias que se quedan en la estacada por la política del Govern de echar las culpas a Madrid de los impagos de la Generalitat. Podría seguir por los hospitales concertados, que malpagan sus nóminas porque también sufren retrasos.

Puestos en materia, el president podría pedir apoyos al pacto fiscal a los sindicatos UGT, Comisiones Obreras y USO, que si bien están a favor del pacto fiscal, también apuestan por un pacto social. Los sindicatos están hasta el gorro de las políticas de recortes, que se han demostrado ineficaces.

Y ya puestos, para pedir el clamor social, el president Mas podría convencer al Círculo de Economía, presidido por Josep Piqué y en el que se encuentran las principales empresas de Cataluña, de las ventajas del pacto fiscal. El Círculo defiende un nuevo sistema de financiación, pero rechaza el enfrentamiento con España, suspirado por los nacionalistas. Lo piensa el Círculo de Economía y lo piensan miles de empresarios.

Pues nada, president, a trabajar, que ante estas perspectivas «s'ha girat feina» y el mes de septiembre está a la vuelta de la esquina.