La reducción de jornada y el recorte de 375 euros pacifican a los sindicatos

Murcia- Mientras que Zapatero permite a Cataluña, con un déficit que supera el 15,4 por ciento, que se endeude, Murcia continúa haciendo sus deberes, como le exigió la ministra de Economía, Elena Salgado, para poder emitir deuda. Ayer, el Gobierno regional retomó las negociaciones con los sindicatos para llegar a un acuerdo sobre la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas. Una nueva regulación que el Ejecutivo murciano se vio obligado a aprobar, el pasado mes de diciembre, a consecuencia de las exigencias del Gobierno central de reducir el déficit público.

En esta quinta reunión, la Comunidad entregó a las organizaciones sindicales un documento, como bien prometió en el último encuentro del pasado jueves, centrado principalmente en el título primero del Artículo 1 de la Ley, al ser éste el que más descontento ha despertado entre los funcionarios y sindicatos, ya que hace referencia a la jornada laboral y a las retribuciones de los empleados públicos.

En éste, el Gobierno regional demostró su flexibilidad tras la proposición de reducir a la mitad los recortes en todos capítulos económicos, de forma que la bajada salarial de 75 euros pasaría a ser de 37,5 euros y afectaría al sector educativo, a la homologación de Personal de Administración y Servicios, así como a los sanitarios. Asimismo, el texto fija la temporalidad de la ley, la cual estará vigente hasta el 1 de enero de 2012, una idea que el consejero de Educación, Formación y Empleo, Constantino Sotoca, dejó clara en diversas ocasiones al subrayar que se trataba de una «ley coyuntural». De esta manera, los acuerdos derogados por la nueva regulación pasarán a figurar como «suspendidos», ya que se recuperarán una vez que ésta espire.

Por otro lado, en la extensa reunión de ayer, que duró algo más de doce horas con algún que otro receso, el Gobierno regional afirmó que recuperará la mitad de las ayudas de acción social de la función pública y el acuerdo de homologación retributiva, cuyo porcentaje disminuiría hasta el quince por ciento y no al treinta.

Aunque en un primer momento la Comunidad Autónoma se mantuvo firme en mantener la jornada laboral en 37,5 horas semanales, a lo largo de la tarde se conoció que el Ejecutivo regional estaba dispuesto a reducir las horas a 36,5. Éste fue uno de los grandes obstáculos entre sindicatos y Gobierno murciano que centró la mayor parte del encuentro, sobre todo la jornada de la tarde, a pesar de que Sotoca remarcó que la pequeña ampliación horaria «no supone despidos de interinos como se venía asegurando», porque como bien subrayó la Comunidad lo que ha hecho es «racionalizar» y «redistribuir» para que no se lleven a cabo despidos.

El consejero de Educación, estuvo acompañado por la consejera de Sanidad y Consumo, María Ángeles Palacios, y de la consejera de Presidencia y Administraciones Públicas, María Pedro Reverte, quienes encabezaron la mesa de negociación en la que se encontraban los representantes regionales de los nueves sindicatos (UGT, CCOO, C-SIF, Satse, Sterm-sindical, ANPE, SAE, SIDI y Cesm).
Al término del encuentro, que finalizó alrededor de las 22.00 horas, los representantes sindicales afirmaron que ven «positiva» la propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral a 36,5 horas semanales, aunque advirtieron que ese sigue siendo el principal escollo de la negociación, la cual se reanudará hoy a las cinco de la tarde.
Por su parte, el consejero de Educación apostilló que «la Administración regional va a elaborar un nuevo documento con todo lo que se ha estado negociando hoy y que se presentará a las organizaciones sindicales para ver si nos permiten seguir avanzando o decisivamente, hemos llegado a un punto muerto». Además, Sotoca insistió en que «son muchos los puntos en los que coincidimos, en la mayoría de la Ley».

Manifestación estudiantil
Más de 2.000 estudiantes, la inmensa mayoría alumnos de Secundaria procedentes de Murcia, Totana, Cartagena o Molina de Segura, según el sindicato CCOO, se manifestaron ayer en contra de la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas, conocida como el «tijeretazo», hasta el final de la protesta. No obstante, fue al final de la misma cuando se produjeron altercados a las puertas de la Consejería de Educación, Formación y Empleo, regida por Constantino Sotoca.

Convocados por el Sindicato de Estudiantes Independientes y la Coordinadora de Estudiantes de Murcia «Por una educación digna», los estudiantes tiraron huevos y una botella de cristal a la puertas de Educación, donde Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) retuvieron durante unos minutos a un joven, a quien terminaron soltando.

Motivo por el que la multitud se congregó alrededor de los agentes con cánticos de «Esto sólo pasa por un gobierno facha», «Terrorismo de Estado» y «No sois nada sin esa pistola», exigiendo con una sentada la libertad del joven. La convocatoria, que comenzó pasadas las once y media de la mañana en la Plaza Santo Domingo de Murcia y culminó sobre las 13.00 horas con un tímido aplauso, para reivindicar «una educación pública de calidad, unos servicios públicos para todos dignos y en contra de todos los recortes contra la educación», puesto que «estamos tomando conciencia de que tenemos que luchar por nuestro futuro», explicó la portavoz del Sindicato de Estudiantes Independiente, Lourdes Raya. Desde la Coordinadora de Estudiantes, Rebeca González concretó que esta Ley «nos afecta» porque supone la masificación de las aulas.

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