A caballo y a compás por Rafael PERALTA REVUELTA

Bajo el ala de su sombrero jerezano, todo el señorío de la Baja Andalucía. Por sus venas corre sangre de personajes tan ilustres como Doña Regla Manjón, Condesa de Lebrija, que en su casa de la calle Cuna supo preservar tesoros romanos de un grandísimo valor. O del Conde de Garvey, quien comprara aquella finca que más tarde sería Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad: el Coto de Doñana. O del poeta Antonio de León, «tío Toto», autor de las «Coplas y canciones del Bajo Sur». De su padre, Marqués de Villarreal de Burriel, ha heredado la devoción por la Virgen del Rocío y el amor por tradiciones tan nuestras como son el toro y el caballo. Tomás Morenés León es Caballero de la Real Maestranza de Sevilla y de la Orden de Calatrava. Natural y campechano, pero con la distinción de un lord inglés. Excelente garrochista y magnífico ganadero de caballos hispano-árabes, Tomás Morenés acaba de pronunciar el prestigioso Pregón de la Peña «El Caballo» de Ciudad Rodrigo. Quien os escribe desde esta tribuna tuvo el inmenso honor de presentarlo, y puedo afirmaros que sentó cátedra en su disertación. Por su forma de expresarse sobre el atril, por sus pasajes y anécdotas, por transmitirnos todo su conocimiento y vivencias sobre el acoso y derribo. Hizo un recorrido por la historia y la evolución de esta disciplina y recitó versos de Fernando Villalón y de Juan Pedro Domecq. Su palabra –como una auténtica filosofía de vida– siempre pausada, con temple. Con mucho arte. Y a compás. Como se bebe, como se canta, como se torea en la plaza o se acosa en el corredero: Un garrochista a compás/ atina su puntería, / el becerro va a su son/ y acosa por bulerías/ Tomás Morenés León.