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Huida de espectadores

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El año no ha podido empezar peor para la industria del cine en nuestro país, en especial, para los exhibidores. Durante el primer trimestre, la asistencia a las salas ha caído casi un 20 ciento. Son cifras que ofreció ayer la auditora Rentrak durante la rueda de prensa posterior a Madrid de cine, el principal mercado para vender nuestras producciones en el extranjero. Al parecer, abril mejoró un poco, pero las cifras se volvieron a hundir en mayo. Las razones de dicho descalabro según el presidente de esta auditora en España, Arturo Guillén, son «en primer lugar, la crisis, que ha castigado sobre todo a los jóvenes, que es el público que más películas en 3D consume; en segundo, el tiempo, que ha sido soleado; y, en tercer lugar, la ausencia de "blockbusters"(taquillazos)», explica.

Cuestiones meteorológicas aparte, si nos fijamos en las cifras más recientes, como las del pasado fin de semana, la perspectiva no mejora: el top 20 (es decir, las 20 películas que más recaudaron) sumó unos discretísimos 3,5 millones de euros en la taquilla que, comparados con los ocho millones que la última entrega de «Torrente» por ejemplo recaudó durante su primer fin de semana, nos dan una idea de la merma de ingresos que pueden sufrir las salas si la tendencia continúa y las películas del próximo semestre no lo solucionan con el salvavidas de uno o, incluso, varios «taquillazos». Sin embargo, este importante descenso es difícil de interpretar en un momento en el que una buena parte del cine ya no se consume delante de la gran pantalla. En este sentido, Rentrak también anunció que ya prepara un sistema de medición para el consumo de la oferta legal de cine en internet.

Mirar al exterior
Los exhibidores no han sido los únicos en sufrir un grave revés a principios de este año: la producción de cine español también se ha venido abajo. Hasta abril, según el presidente de la Asociación Estatal de Cine, Gonzalo Salazar-Simpson, «cayó un 36 por ciento», otro descalabro para el que también se arguyeron explicaciones: «En ese momento existía cierta incertidumbre debido al cambio de Gobierno y a las dudas sobre la continuidad de las subvenciones al cine –explica–. De todas maneras, y después de que el ICAA despejara dudas sobre las ayudas, se ha recuperado un poco, y el descenso en estos momentos es del 17 por ciento».

Ante un panorama tan gris, para los principales representantes de la industria presentes en el acto, la solución pasa por mirar al exterior y realizar películas más fáciles de exportar. «Nos queda la opción de irnos fuera, pero no sólo para vender. Hay que buscar coproductores y temáticas más universales. El elemento extranjero debe incorporarse desde el principio, para lo que tenemos que generar contenido global. En definitiva, irnos fuera desde el guión», aseguró Salazar-Simpson.

En este sentido, se aportaron algunos datos alentadores acerca del comportamiento del cine español durante el pasado año. En total, se han exhibido 110 películas españolas en el exterior, lo que supone un incremento del 20,9 por ciento en relación al año anterior, y de más del 29 por ciento con respecto a 2009. Aunque «Mid-night in Paris» y «Un dios salvaje» son las principales responsables de la mejora del comportamiento de nuestro cine en el extranjero, «La piel que habito», de Pedro Almodóvar, se ha estrenado en 26 países durante 2011 y lleva recaudados 35 millones de euros, por lo que se le entregó el premio a la película española de mayor repercusión internacional. El director no pudo estar presente por prescripción médica para recoger el galardón; fue su hermano Agustín, productor de la cinta, el que le sustituyó. «Pedro es uno de los principales embajadores de la marca España y jamás ha abandonado el español en sus películas», aseguró Pedro Pérez, presidente de los productores, quien, en todo caso, se lamentó de que «nos queremos poco», en relación, según él, al mayor éxito de nuestro cine en el extranjero.

 

Woody Allen salva el cine español fuera
Una vez más, las buenas noticias de este sector vienen del extranjero. Este año no ha sido la excepción, aunque con matices. La recaudación alcanzó los 185 millones de euros fuera de España frente a los 93 logrados en las salas de nuestro país. Es decir, casi el doble. El «pero» a las buenas cifras lo ponen las dos principales responsables del logro: «Midnight in Paris» y «Un dios salvaje». Ambas, consideradas españolas a este efecto, cuentan con un porcentaje de participación del 50 y el 10 por ciento respectivamente, los principales artistas y técnicos no son españoles y, además, están rodadas en inglés. Ambas películas han logrado sólo en EE UU 50 millones de euros de recaudación.