El Cairo
Shalit divide el corazón de Israel
La satisfacción por la vuelta a casa hoy del soldado convive con el temor a que los terroristas liberados reincidan
EL CAIRO, MADRID- El Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se enfrenta a uno de los mayores dilemas de su mandato. A partir de hoy liberará a 477 presos palestinos –más de 200 son terroristas castigados a cadena perpetua– a cambio del sargento Guilad Shalit, secuestrado por Hamas hace más de cinco años. La mayor parte de la opinión pública apoya el canje –el 79% de los israelíes, según una encuesta del periódico «Yedioth Ahronoth»– a pesar de que también esa misma mayoría cree que aumentará la inseguridad en el país porque muchos de esos terroristas pueden reincidir.
El estado de ánimo que vive la sociedad israelí estos días se escenificó ayer en el Tribunal Supremo, donde se estudiaron las apelaciones de las víctimas al acuerdo de intercambio. En la sala, el padre del soldado Shalit se enfrentó verbalmente a las duras críticas vertidas por familiares de fallecidos por el terrorismo palestino, quienes consideran un precio muy alto el que se va a pagar. Netanyahu envió una carta ayer a todas las víctimas explicando las razones de esta decisión histórica.
Como asegura a este periódico Shoshi Israeli, del grupo de apoyo Abrazo de Madre, «las familias de las víctimas se sienten heridas porque los asesinos de sus familiares están en libertad y sus seres queridos nunca volverán. Para nosotras, como madres, es un dilema muy grande de sentimientos opuestos». Todo indica que la corte no revocará el acuerdo con Hamas.
Emoción en el pueblo de Shalit
Un canje que algunos consideran desproporcionado (1.027 presos por un sargento) sólo puede concebirse en una sociedad como la israelí. El asunto de los soldados prisioneros reviste una carga emocional muy importante que ayer resumió el presidente Simon Peres con esta frase: «La seguridad de cada soldado no es menos importante que la seguridad del país en su conjunto». No es el primer intercambio masivo de prisioneros. En 1983, el Gobierno dejó en libertad a 4.760 milicianos palestinos a cambio de ocho soldados capturados por Al Fatah. Y en 2004, el pacto fue la liberación de 436 reclusos árabes por los restos de tres soldados israelíes.
El país se prepara para recibir al joven Shalit –fue secuestrado con 19 años– como a un auténtico héroe, especialmente en Mitzpe Hila, el pequeño pueblo en el que reside su familia, donde han colgado una pancarta en la entrada que dice: «Todo el país te espera, el pueblo entero te abraza». Está previsto que el prisionero sea trasladado a primera hora de hoy de Gaza a Egipto a través del paso fronterizo de Karem Shalom, al sur de Rafah, único punto divisorio que la franja no comparte con Israel y que no está bajo la supervisión de las autoridades hebreas. Toda la zona está desmilitarizada por el acuerdo de paz entre Egipto e Israel, pero permanece fuertemente vigilada para esta ocasión. Los detalles de cómo se llevará a cabo el canje son secretos y fueron acordados tan sólo 48 horas antes de la liberación por David Meidan, el enviado especial de Netanyahu, que viajó a El Cairo –donde los egipcios han mediado entre Israel y Hamas– el pasado domingo.
Israel insiste en que los presos no han sido indultados, sino que su pena ha sido conmutada. Y así se hace constar en la declaración que Simon Peres ha firmado, en la que el presidente del país recalca que ni perdona ni olvida.
El calado de la estrategia israelí, tras cinco años negociando con Hamas la liberación de Shalit, hace pensar que se abre un escenario para el optimismo. Soltar a terroristas y otros presos –en total suman una sexta parte de los reclusos palestinos en cárceles de Israel– significa un obstáculo menos para un futuro acuerdo de paz, ha asegurado Ronald W. Zweig, profesor de la Universidad de Nueva York.
Así será el canje de presos
El plan para liberar a Shalit podría iniciarse a las 6:00 hora local. En el momento en el que sea entregado a la Cruz Roja en Gaza, Israel soltará a 27 presas. Una vez confirmado que está vivo, liberará a otros 450.
Shalit será transportado de Gaza a Egipto, allí le recogerá un vehículo militar que le llevará de vuelta a Israel. Será examinado en una base del Ejército por médicos y psiquiatras, y hablará con su familia por teléfono.
Volará en helicóptero hasta la base de Tel Nof, en el centro del país, donde se encontrará por fin con su familia, además de con el teniente general Benny Gantz y el primer ministro Netanyahu.
Si su estado de salud lo permite, Shalit y sus familiares serán llevados en helicóptero militar a su casa en Mitzpe Hila, en Galilea.
✕
Accede a tu cuenta para comentar