La petición de elecciones anticipadas se convierte en clamor

Duran i Lleida, portavoz de CiU en el Congreso, ha sido el último. Desde el estrado ha pedido al presidente Zapatero que dimita, que su ciclo ha terminado, y que convoque elecciones anticipadas.El Gobierno, tras la votación, admite que se ha quedado solo en la Cámara Baja y que tiene que reconstruir los apoyos parlamentarios que "ahora no tiene", después de que haya convalidado con los únicos votos a favor del PSOE el decreto ley con las medidas de ajuste, pero rechaza tajantemente que Zapatero haya sido derribado."El Gobierno ahora se ha quedado solo", reconocen las fuentes, conscientes de que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero tiene que trabajar "con la firmeza y el fruto de su política"para reconstruir "un apoyo que ahora no tiene". A este respecto, Moncloa sabe que tiene una "asignatura pendiente", pero, al mismo tiempo, descarta la tesis del PP de que eso suponga que Zapatero haya sido "derribado".Y es que este tijeretazo ha roto los esquemas no sólo en el seno del PSOE, sino en el resto de partidos de izquierda en los que se había apoyado Zapatero para ir sacando adelante las iniciativas parlamentarias, unas veces con unos y otras con otros. A partir de ahora los juegos malabares en el Congreso serán mucho más complicados, y sobre todo con la asignatura pendiente de los Presupuestos del año próximo en el horizonte. Después de la monumental bronca vivida en el Senado entre el presidente y el portavoz popular, Pío García Escudero, que le exigió un adelanto electoral, se ha unido ERC. Su portavoz, Joan Ridao, arremetió contra un Gobierno que trata de "repintar su fachada progresista"con medidas como la anunciada por el presidente del Gobierno para aplicar nuevos impuestos al 0,1% de ciudadanos con "altas capacidades económicas". Ridao volvió a repetir que ERC no va a secundar una moción de censura patrocinada por el PP, porque "estamos en las antípoda ideológicas", pero señaló que "un Gobierno debe tener una sólida mayoría parlamentaria para gobernar". En ese sentido, advirtió al Ejecutivo de que tiene ante sí un "reto muy importante", que consiste en "prefigurar alianzas para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2011". De no lograrlo, dijo, "Zapatero se lo debería pensar dos veces", porque en el sistema parlamentario rige la norma no escrita de que "si un Gobierno no tiene mayoría para aprobar las cuentas del Estado, debe convocar elecciones". De aquí a fin de año, el camino que espera a Zapatero se antoja cada vez más abrupto. Y tiene dos tareas complicadísimas por delante: gobernar para sortear la crisis y recomponer sus alianzas. ¿Tendrá algún otro conejo para sacarse de la chistera?