Río de Janeiro
Interlagos el escenario ideal para otra victoria de Fernando Alonso
El circuito de Interlagos, en donde este fin de semana puede resolverse el Mundial de Fórmula Uno, es el escenario ideal para que Fernando Alonso (Ferrari) se proclame de forma matemática campeón del mundo, ya que fue en el Gran Premio de Brasil en el que el español sumó sus dos títulos.
Alonso, el único con opciones matemáticas de ser campeón en Brasil, siempre tiene un buen recuerdo del trazado Jose Carlos Pace de Sao Paulo, a pesar de que nunca ha ganado en él. El piloto ovetense se proclamó en él campeón mundial en 2005 y 2006, como piloto de Renault, y en total ha subido al podio en cinco de las ocho ocasiones en las que lo ha visitado.
Fernando Alonso, ahora con 29 años, debutó en Interlagos en 2001, en su primer año en la Fórmula Uno, como piloto del equipo Minardi y con un coche muy limitado que le impidió acabar la carrera. Entonces el Gran Premio de Brasil era la tercera cita del calendario.
Tras la pausa del año 2002, en el que fue piloto de pruebas de Renault, el español regresó al circuito paulista en 2003, ya como piloto titular de Renault, y firmó un tercer puesto, aunque acabó en el hospital, ya que en la última vuelta sufrió un espectacular accidente al chocar con una rueda del coche del australiano Mark Webber, entonces piloto de Jaguar. Brasil era la carrera de cierre del Mundial. En 2004 Alonso terminó cuarto en el Gran Premio de Brasil, y al año siguiente llegó su definitiva eclosión.
Alonso se aseguró su primera corona en Interlagos en 2005 y a falta de dos carreras para el final (Japón y China) para convertirse entonces, con 22 años, en el más joven campeón mundial de la historia (honor que hoy ostenta por siete meses de diferencia el británico Lewis Hamilton, campeón en 2008). Le bastó ser tercero en una carrera que ganó el colombiano Juan Pablo Montoya (McLaren-Mercedes) para arrebatarle el título al finlandés Kimi Raikkonen, compañero entonces del sudamericano.
Alonso logró su segundo título al año siguiente y también en el Autódromo Jose Carlos Pace. Esta vez lo logró con un segundo puesto y terminó por delante del heptacampeón mundial Michael Schumacher (Ferrari). En esa ocasión al asturiano le bastaba un punto en la última carrera del año para convertirse en bicampeón.
Alonso y Schumacher llegaron a estar empatados a puntos a falta de dos carreras para el final (Japón y Brasil) del Mundial de 2006, pero la victoria del español en Suzuka le abrió de par en par la puertas del segundo título. El piloto español volvió a llegar a Brasil con opciones de ganar su tercer título en 2007, esta vez con Raikkonen y Hamilton, en aquel año su compañero en McLaren-Mercedes, como adversarios. El claro enfrentamiento entre Alonso y Hamilton a lo largo del año acabó por nublar la vista de los responsables de su escudería, factor que acabó por aprovechar el escandinavo para hacerse con el título.
Hamilton llegó a disponer de 12 puntos de ventaja sobre Alonso y 17 respecto a Raikkonen a falta de dos grandes premios (China y Brasil), pero el inglés vio cómo se desvanecía su renta al quedarse atrapado en la grava del circuito de Shanghái, lo que hizo que todo tuviera que resolverse en Brasil. Y el campeón fue Raikkinen gracias a que Massa le entregó la victoria en Interlagos. Alonso y Hamilton acabaron el campeonato empatados a puntos, a uno del finlandés.
En 2008 y 2009 el Mundial también se decidió en Brasil, esta vez en favor de dos británicos: Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) y Jenson Button (Brawn GP). El título de Hamilton se produjo tras un final lleno de suspense e incertidumbre. Felipe Massa llego a creerse campeón tras cruzar victorioso la línea de meta, pero el inglés había logrado superar en las últimas curvas al alemán Timo Glock (Toyota), que no pudo evitarlo al llevar las ruedas inadecuadas para gestionar su coche sobre el agua que la lluvia había dejado sobre el asfalto de Interlagos.
El título de Button en 2009 tuvo menos emoción ya que lo logró merced a un cuarto puesto que le permitió rematar la renta que había acumulado durante la primera parte del campeonato.
El Autódromo José Carlos Pace acogerá este año el trigésimo octavo Gran Premio de Brasil, país que debutó en el calendario en 1973, precisamente después del primero de los dos títulos mundiales que ganó el legendario Emerson Fittipaldi que acaba de celebrar el cuadragésimo aniversario de su primera victoria en la Fórmula Uno.
En aquella ocasión, la pista de Sao Paulo medía casi ocho kilómetros de largo y estaba situada entre dos lagos, de ahí el nombre del circuito, que en la actualidad mide 4.309 metros y que después de un intervalo de diez Grandes Premios en Jacarepagua, en Río de Janeiro, es sede de la Fórmula Uno en Brasil desde 1990.
La pista, situada a 800 metros de altitud, con subidas y bajadas, tiene una zona de alta velocidad y otra más virada y que demanda más tracción y agarre. Además, el trazado se recorre en el sentido inverso a las agujas del reloj, lo que castiga la parte izquierda del cuello de los pilotos, ya que estos giros son muy largos y rápidos.
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