Operación Policial

Falsificaciones a la carta S A

Una organización a escala internacional que trabajaba por encargo. Así era el grupo que ha desarticulado la Policía Nacional tras la detención de trece de sus miembros. Se dedicaban a falsificar documentos, entre ellos, pasaportes, tarjetas de residencia y permisos de conducir.

Un carterista de la banda sustraía la documentación original y la remitían por correo a Perú junto con fotografías y datos de filiación de personas con antecedentes asentados en Madrid. Una vez que los documentos eran manipulados volvían a España y se los entregaban a estos individuos para que pudieran burlar los controles policiales. La organización «falsificaba a la carta»: atendía las solicitudes de sus clientes para copiar cualquier tipo de documento a cambio de una cantidad de dinero que podía oscilar entre los 1.000 y los 2.000 euros.

La investigación se inició en el mes de mayo a raíz de las denuncias interpuestas por dos ciudadanos peruanos que afirmaban haber sufrido el hurto de su documentación. A partir de aquí, los agentes de Extranjería se hicieron cargo de las pesquisas y pronto constataron la existencia de dos falsificadores, uno de nacionalidad peruana y otro español, este último presunto cabecilla de la organización, según Ep. Con esta información, los agentes montaron el dispositivo de vigilancia y seguimiento oportuno para la identificación y localización de todos los implicados en los hechos investigados así como intervenir el material falsificado utilizado por el cabecilla. En muchas ocasiones, uno de los fines de estos documentos falsificados era facilitar la entrada ilegal a ciudadanos de todas las nacionalidades, sobre todo latinoamericanas. Tanto el cabecilla de la organización como el resto de sus miembros adoptaban grandes medidas de seguridad a la hora de recoger los documentos y entregárselos posteriormente a los clientes.

La discreción era una de las principales características de la banda, que siempre utilizaban lugares privados y reservados, conocidos por todos los integrantes del grupo. Además, uno de ellos vigilaba los alrededores para asegurarse de que nadie ajeno a la trama se cercaba demasiado.


Copias de muy buena calidad
La Policía considera que durante los últimos tres meses los miembros del grupo internacional han podido falsificar y distribuir entre sus clientes más de medio centenar de documentos falsos, todos ellos de una muy buena calidad. Los investigadores han detenido a trece integrantes de la banda, con edades comprendidas entre los 19 y los 60 años, y a los que se les incautaron varios pasaportes, tarjetas de residencia y permisos de conducir falsificados, además de móviles y dinero en efectivo.