Ginebra

Estados Unidos dispuesto a proporcionar «todo tipo de ayuda» al pueblo libio

Estados Unidos está preparado para proporcionar "todo tipo de ayuda"que el pueblo libio que se opone al régimen de Muamar al Gadafi pueda necesitar, aseguró hoy la secretaria de Estado Hillary Clinton.

"Estaremos preparados para ofrecer cualquier tipo de ayuda que cualquiera quiera tener de Estados Unidos", dijo Clinton en una conferencia de prensa previa a su viaje a Ginebra, donde participará en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Libia, según informó el departamento de Estado en un comunicado.

Clinton no especificó si el Gobierno estaría dispuesto a asistir militarmente a la oposición, como reclamaron hoy los senadores John McCain y Joe Lieberman, que sugirieron la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia e incluso la posibilidad de proporcionar armas a los rebeldes.

"Aún estamos al principio del proceso que decidirá qué sigue a Gadafi", dijo Clinton, quien añadió que "primero tenemos que ver el fin de su régimen sin más violencia ni derramamiento de sangre, lo cual es un gran reto". Sin embargo, aseguró, Estados Unidos "ha estado contactando a muchos libios que intentan organizarse en el este, y a medida que la revolución se mueve hacia el oeste, también allí".

La secretaria de Estado, que el sábado instó junto al presidente Barack Obama a Gadafi a abandonar el país "ahora", aclaró que el Gobierno "no está involucrado en ningún tipo de negociaciones"con el líder libio sobre su marcha.
 
"Queremos que se vaya, que acabe su régimen y que se disuelvan los mercenarios y las tropas que aún le son leales. Cómo llega a ese punto depende de él y de su familia. Pero esta semana pasada hemos enviado mensajes en muchas conversaciones, y con nuestros compañeros en la región y fuera de ella hemos dejado claro que esperamos que se vaya", indicó.

El viernes, Clinton firmó una orden para revocar los visados de entrada al país de los funcionarios del Gobierno libio y de sus familiares, el segundo paso en una serie de sanciones al régimen de Gadafi después de que Obama promulgara un decreto para congelar los activos del líder libio y de su familia.

La secretaria de Estado celebró también la resolución aprobada esta madrugada en el Consejo de Seguridad de la ONU, por la que el organismo impone al régimen de Gadafi y su entorno sanciones como el bloqueo de todos sus bienes en el exterior, la prohibición de viajar o el embargo de armas.
 
Habrá responsables por los crímenes cometidos

"La resolución del Consejo de Seguridad deja claro que habrá responsables por los crímenes contra la humanidad, de guerra y otras atrocidades que se están perpetrando contra el pueblo libio, incluida una referencia al Tribunal Penal Internacional (TPI)", apuntó. "Quiero subrayar ese mensaje unánime para quienes rodean a Gadafi: seréis responsables por las acciones que se están tomando y que se han tomado contra vuestro pueblo", añadió.

Clinton consideró que la resolución de la ONU "envía una señal fuerte e inconfundible"a Trípoli, y que medidas como el embargo de armas "son exactamente lo que hemos estado buscando y queriendo conseguir en este periodo".

También aplaudió que la resolución "abra la puerta a la ayuda humanitaria, que va a ser esencial"con el gran número de desplazados, y que deje claro a los países de la región "que deben parar a los mercenarios". "Este cambio que está recorriendo la región viene desde dentro de las sociedades, no desde fuera. Pero cada país es diferente, y cada uno debe lidiar con las demandas de su pueblo y seguir caminos que conduzcan al cambio", opinó.

Clinton pronunciará un discurso en la sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, donde además asistirá a la Conferencia sobre Desarme de la ONU para impulsar los objetivos de reducción de arsenales nucleares de Obama.

Consejo Nacional
Por su parte, las fuerzas de la oposición libias anunciaron hoy su intención de crear un Consejo Nacional con representantes de todas las zonas liberadas del país, informó uno de sus portavoces políticos. Abdelhafiz Hoga, portavoz de la denominada Coalición Revolucionaria del 17 de Febrero, afirmó en Bengasi, la segunda ciudad del país y controlada por la oposición, que la misión de ese consejo será "dirigir el proceso de transición".

"No es un Gobierno de transición, se trata de un Consejo Nacional que tendrá su sede en Bengasi, porque Trípoli no está liberada", agregó el portavoz de la coalición, que coordina las acciones políticas en las distintas ciudades ocupadas por los opuestos al régimen de Muamar el Gadafi.

Hoga no precisó quién será el presidente de ese órgano ni por cuántos miembros estará integrado, pero señaló que el consejo está ahora en proceso de formación y que incluirá a representantes de todas las ciudades.

La oposición libia se ha asegurado el control del tercio oriental de Libia, incluida Bengasi, la segunda ciudad más importante del país, aunque también controla otras localidades más próximas a Trípoli, donde tiene su feudo Gadafi.

Garantizar la seguridad
"Una vez que los consejos locales hayan conseguido establecer la seguridad en las distintas ciudades liberadas, el Consejo Nacional tendrá una labor política y se encargará de dirigir el proceso de transición", agregó el portavoz revolucionario.

Hoga fue consultado sobre el anuncio realizado anoche por el ex ministro de Justicia Mustafa Abdulyalil, quien afirmó que la oposición formará un gobierno de unidad nacional integrado por civiles y militares, y anticipó elecciones en tres meses. "Es responsable de lo que dice, es su punto de vista, no el de la coalición", afirmó el portavoz, desmarcándose claramente de la iniciativa lanzada por Abdulyalil, quien renunció como titular de Justicia por la represión sangrienta de las protestas populares.

"¿Cómo se van a hacer elecciones en tres meses si Trípoli no está liberado?", se preguntó el portavoz de la coalición revolucionaria. "Esa será una cuestión que se analizará más adelante", insistió Hoga.

Además, insistió en que la coalición no ha establecido ningún contacto con el extranjero y subrayó que una de las misiones del Consejo Nacional será dialogar con las organizaciones internacionales y otros estados.

Tras rechazar una intervención extranjera, tanto política como militar, en los asuntos internos del país, insistió en que las fuerzas armadas están reconstruyéndose y apuntó que los militares cooperarán "en completar la liberación"de toda Libia.

Hasta el momento, y según fuentes de los consejos formados por la oposición rebelde, todo el este del país está bajo su control, así como varias ciudades del oeste como Misrata -la tercera del país- Zauiya o Zuara.

Gadafi y sus fuerzas de seguridad fieles aún controlan tres de las principales ciudades del país: Trípoli, la capital, Sabha, en el sur del país y Sirte, lugar de nacimiento del mandatario que llegó al poder tras un golpe de Estado en 1969. Hoy mismo, el oficial de las Fuerzas Aéreas Mahmud Mohamed Abdorabo, anunció que los oficiales del cuartel Mohamed al Tuhami de Bengasi se unían a la "revolución del 17 de febrero".

Asimismo, un comité de consejeros y jueces libios anunciaron hoy en un comunicado leído al canal qatarí Al Yazira que se sumaban a la revolución. Entre otras peticiones instaron a "la Unión Africana que adopte una postura clara contra los países que envíen a mercenarios para matar a los hijos de nuestro pueblo", en referencia a los hombres armados de algunos países del África subsahariana reclutados por Gadafi para reprimir las manifestaciones.