Túnez

Más de 20000 yemeníes toman las calles de Saná en el «Día de la Rabia»

Más de 20.000 yemeníes han tomado este jueves las calles de Saná con el objetivo de participar en la gran manifestación del 'Día de la Rabia', en la que se pedirá el cambio del Gobierno y se advertirá al presidente Alí Abdulá Salé de que su decisión de no presentarse a las reelección en 2013 no es suficiente.

Aparte, se espera que haya más protestas en otros puntos del país. Los partidarios de Salé, que gobierna desde hace 33 años, están recorriendo la capital y pidiendo a los yemeníes, con altavoces, que no participen en las manifestaciones.

Esta mañana, numerosos manifestantes antigubernamentales ya se habían empezado a concentrar para participar en la marcha más importante en este país desde hace dos semanas, cuando comenzaron las primeras movilizaciones bajo el influjo de los acontecimientos de Túnez y Egipto.

"La gente quiere un cambio de régimen", gritaban algunas personas reunidas en el exterior de la Universidad de Saná. "No a la corrupción, no a la dictadura", añadió.
 

EL ANUNCIO DEL PRESIDENTE

Alí Abdulá Salé anunció ayer miércoles que no ampliará su mandato, que expira en 2013, y que no transmitirá el poder a su hijo. No obstante, la oposición ha rechazado la sugerencia del mandatario de que tuviera en cuenta estas "concesiones"y suspendiera la gran manifestación convocada para este jueves en Saná.

"No habrá ni prolongación ni sucesión hereditaria ni se pondrá a cero el reloj", declaró el mandatario. "Hago estas concesiones en beneficio del país. Los intereses del país están por encima de nuestros intereses personales", añadió ante los miembros del Parlamento y del Majlis Al Shura (consejo consultivo) y ante altos cargos del Ejército.

"Insto a la oposición a paralizar todas las protestas, manifestaciones y sentadas previstas", agregó Salé. "Pido a la oposición, después de esta iniciativa, que participe en la formación de un gobierno de unidad nacional a pesar de que el partido gobernante tenga la mayoría (en el Parlamento). No permitiremos el caos, no permitiremos la destrucción", añadió.

El principal partido opositor del país, Islah, ha reaccionado rápidamente diciendo que valora positivamente la decisión del presidente pero que seguirá adelante con la manifestación, según declaró su subsecretario, Mohamed al Saadi. "Esta es una lucha pacífica a través de la cual el pueblo puede hacer oír su voz y expresar sus aspiraciones", añadió.

Según las leyes vigentes, Salé tendría que dejar la Jefatura del Estado al término de su mandato, en 2013, pero algunos miembros del partido gobernante propusieron a finales del año pasado que se eliminase ese límite. Este hecho irritó a la oposición, que intentó protestar el pasado diciembre, pero no logró reunir a un número importante de personas en la calle.

Sin embargo, la semana pasada consiguió congregar a unas 16.000 personas para exigir un cambio de gobierno, y algunos pidieron la dimisión del presidente.

El jefe de Estado ya había ofrecido anteriormente algunas concesiones relativas al límite de los mandatos presidenciales y había anunciado la subida de los sueldos de los funcionarios y los militares en aproximadamente 47 dólares al mes. En torno a un 40 por ciento de la población yemení vive con menos de dos dólares al día.