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Congreso de los Diputados

Los diputados tendrán que presentar sus bienes el 8 de septiembre

El 27 de septiembre, el Congreso de los Diputados y el Senado tendrán que disolverse. Es el plazo legal previsto antes de las elecciones generales que se celebrarán el 20 de noviembre. Pues antes de que todas sus señorías se retiren, ––algunos con vocación de volver a ocupar su escaño tras los comicios, otros con ánimo de marcharse a su casa–, tendrán que dar cuenta de lo que tienen

La Razón La Razón

Así lo anunció ayer Bono. A raíz de un acuerdo de las dos cámaras, diputados y senadores tendrán que presentar en esa fecha sus bienes, renta, patrimonio y actividades. Esa información se expondrá en la página oficial del Congreso de los Diputados y se publicará en el Boletín Oficial de las Cortes.

Esta decisión, precisó el presidente de la Cámara Baja, no responde a las presiones del movimiento de los «indignados», ya que se acordó por las Mesas de ambas cámaras en el mes de febrero, tres meses antes de que surgiera el 15-M.

Con esta medida, aseguró Bono ayer, se busca ofrecer un «comportamiento ejemplar» de cara a los ciudadanos. Tiene una desventaja, aseguró, y es que «los calumniadores tienen la información a su disposición para trabucarla como quieran».

El 8 de septiembre, el Parlamento se convertirá, afirmó orgulloso, en «el más transparente de Europa, en el que se va a saber qué gana cada uno» de los representantes de los españoles en las cámaras y a qué actividades se dedican más allá de la propia como diputados o senadores.
De hecho, el presidente del Congreso de los Diputados subrayó la conveniencia de que otras instituciones públicas se aplicaran el cuento e hicieran lo mismo. «Ojalá fuese una actitud que se contagiara al resto de altos cargos de todas las administraciones», señaló.

El hecho de que la fecha de presentación de los patrimonios esté tan cerca de la disolución de las cámaras no es una «trampa» para aquellos que quisieran escapar del control público al dejar su escaño. La fecha estaba pensada antes de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara el adelanto de las elecciones generales del mes de marzo previsto inicialmente a noviembre.

La cuestión, además de no responder a la presión de los «indignados», sigue la estela de otras medidas planteadas tanto desde las propias Cámaras como desde los partidos políticos para tratar de hacer frente a las críticas por los privilegios de los parlamentarios, como las jubilaciones «doradas» o la multiplicación de sus trabajos más allá del Congreso o el Senado.