Burgos

Los científicos de Atapuerca trabajar para identificar una especie única de oso

Los científicos de Atapuerca intentan completar la identificación de una especie única de oso cuyos restos fueron localizados en el yacimiento de Gran Dolina en 1990.

Según ha informado Jordi Rosell, uno de los arqueólogos que trabaja en la campaña de excavaciones de este verano en la sierra burgalesa, podría tratarse de una especie de úrsido que enlaza el oso pardo con el gran oso cavernario.

La especie, llamada Ursus dolinensis por su origen, vivió en esta sierra burgalesa hace un millón de años y sus restos fueron localizados en el nivel 4 del yacimiento, donde se ha vuelto a trabajar este año.

Rosell, en el transcurso de una visita de periodistas a las excavaciones de Atapuerca, ha afirmado que los estudios que se han realizado hasta ahora apuntan a que esta especie era un enlace entre el oso pardo y el gran oso cavernario, aunque las excavaciones de este verano permitirán extraer nuevos restos y, además de mejorar la definición de la especie endémica, podrían aclarar algún detalle más sobre su evolución y origen.

En este mismo yacimiento de Gran Dolina se trabaja, de forma simultánea, en el nivel 10, donde se han localizado restos de entre 250.000 y medio millón de años de antigüedad.

Aunque no se han encontrado restos de homínidos, el lugar debió ser una especie de campamento para los cazadores cuyos restos se han encontrado en la Sima de los Huesos, el yacimiento más rico del mundo en restos óseos de homínidos.

Otro de los arqueólogos que trabaja en este yacimiento, Andreu Ollé, ha explicado que los homínidos acudían a esta zona para elaborar herramientas y descuartizar animales, por lo que hay restos abundantes que permiten situar en su contexto a los localizados en la Sima de los Huesos.