Asia

Japón

El terremoto se sintió hasta en Alicante

La estación sísmica de la Universidad de Alicante en el parque natural de la Font Roja ha detectado el terremoto de 8,8 grados Richter en Japón dieciséis minutos después de la sacudida, el tiempo que ha tardado la onda en recorrer los 8.000 kilómetros de distancia.

El director de la Unidad de Registros Sísmicos de la Universidad, José Juan Giner, ha relatado a EFE que la estación que tienen en la Font Roja opera, en colaboración con el Consorcio Provincial de Bomberos, en ancho de banda y es de última generación.

Sus cualidades técnicas le permiten detectar un ligerísimo movimiento de suelo cifrado en hasta diez millonésimas de centímetro, es decir, del todo imperceptible al ojo humano.

Los dieciséis minutos de retraso en la detección de la sacudida es "el tiempo que la onda ha tardado en viajar por el interior de la Tierra", es decir que se ha desplazado a una velocidad de unos 500 kilómetros por minuto.

La detección de la estación se ha prolongado durante cien minutos, debido a los movimientos posteriores a la sacudida principal.

Según Giner, a diferencia de otros terremotos anteriores con epicentro más meridionales de la línea ecuatorial, el de Japón ha podido ser percibido en la mayor parte de las estaciones sísmicas de España porque las ondas han viajado en todo momento por el interior del hemisferio norte, sin atravesar el núcleo del planeta.

"Este instrumental permite confirmar una vez más que cuando hay una ruptura de esta magnitud, se mueve toda la Tierra. El planeta es como una pelota, y cuando hay una situación de estas características se dilata y se contrae repetidamente", ha explicado.

En opinión de Giner, "este es un movimiento que se esperaba"por la gran cantidad de energía que se acumula en torno a Japón.

Además, ha resaltado que el país asiático "estaba preparado"ya que, por ejemplo, "las viviendas han resistido y las alarmas del tsunami han funcionado".

Aunque ha subrayado que la gravedad de los episodios sísmicos no son comparables, Giner ha recordado que el sureste español tiene un riesgo "moderado"de sacudidas y ha opinado que las administraciones y la sociedad deben estar "prevenidas"cumpliendo los protocolos de seguridad en materia de construcción.