Asia

Pekín

Otro terremoto al cumplirse un mes de la crisis de Fukushima

Ayer se cumplía un mes desde el brutal terremoto que ha sumido a Japón en lo que su primer ministro, Naoto Kan, definió como la «peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial».

Trabajadores de la eléctrica Tepco realizan por control remoto la tarea de limpiar los escombros de la central de Fukushima, el domingo
Trabajadores de la eléctrica Tepco realizan por control remoto la tarea de limpiar los escombros de la central de Fukushima, el domingolarazon

Y mientras el país guardaba luto por las decenas de miles de víctimas, la tierra brindaba una siniestra conmemoración a lo ocurrido el 11 de marzo: otro seísmo, de 7,1, y otra evacuación de los trabajadores que siguen tratando de solucionar los desajustes de la planta atómica de Fukushima Daiichi.

El temblor, localizado a 22 kilómetros de la costa, fue tan fuertecomo el del viernes, pero no se reportaron daños importantes. Desató nuevamente la alerta de tsunami, que minutos después fue desactivada. Los ingenieros de Tepco se llevaron un buen susto, ya que las bombas que siguen arrojando agua sobre los reactores dañados para mantenerlos refrigerados se quedaron sin electricidad durante unos 50 minutos. Por suerte, se pudieron volver a conectar de nuevo a la corriente y no se registró ningún nuevo daño enla central. Por precaución, Tepco decidió suspender todos los trabajos en la planta hasta hoy.

El nuevo percance supondrá un nuevo retraso en los trabajos. El más urgente de todos, recordamos, es envasar (en una cisterna especial situada en el reactor 2) el agua altamente radiactiva que sigue inundando varios fosos y que, se teme, podría volver a filtrarse hasta el océano.

La Agencia de Seguridad Nuclear Japonesa concretó que hay miles de toneladas de líquido con niveles de contaminación por encima de los límites legales, pero dijo que se empezarán drenando las zonas más peligrosas. Haciendo balancetras un mes de crisis, el portavoz de la agencia, Hidehijo Nishiyama, admitió que «la situación no es para ser muy optimistas» y recordó que resulta «extremadamente difícil elaborar un calendario» para marcar los tiempos de los trabajos de reparación.

La jornada estuvo marcada por los minutos de silencio en memoria de los engullidos por el tsunami. El gobernador de Fukushima, Yuhei Sato, escenificó el enfado y la frustración de los vecinos de la región, al negarse a recibir al presidente de Tepco, que acudió a visitar la zona. También ayer, las autoridades ordenaron la evacuación forzosa de localidades situadas fuera del perímetro de 20 kilómetros alrededor de la planta por los niveles de radiactividad.