Londres

Una empresa británica sobornó a funcionarios en Irak

El ex directivo de una empresa química británica puede ser extraditado a EEUU después de que le compañía en la que trabajaba admitiese haber sobornado a funcionarios iraquíes para venderles aditivos tóxicos para el combustible.

Así lo revela hoy el diario "The Guardian", que afirma que Paul Jennings, hasta el año pasado consejero delegado de Octel, con sede en Ellesmere Port (noroeste de Inglaterra), y su predecesor, Dennis Kerrison, exportaron toneladas de tetra etilo de plomo (TEL) a Irak.

El uso de TEL está prohibido en los automóviles en países occidentales ya que puede estar relacionado con daños cerebrales en los niños, pero se estima que Irak es el único país que aún añade plomo a su carburante, afirma el periódico.

La citada compañía admitió recientemente que, en un intento por obtener mayores beneficios, ejecutivos de Octel -empresa que ya ha cambiado el nombre por el de Innospec- sobornó a funcionarios en Irak con millones de dólares para que utilizaran TEL.

El agente libanés de la firma, Osama Naaman, ha sido extraditado y ha acordado esta semana declararse culpable y cooperar con EEUU.

Según "The Guardian", destacados funcionarios del Ministerio del Petróleo de Irak están acusados de haber aceptado sobornos británicos durante la ocupación aliada hasta el año 2008.

El viceministro de Petróleo de Irak, Ahmad al-Shamma, dijo al rotativo que investigará este asunto y él mismo ha negado haber aceptado unas vacaciones pagadas a Tailandia.

Los nombres de Jennings y Kerrison aparecen en declaraciones judiciales del Departamento de Justicia de EEUU, que lleva a cabo una investigación y puede solicitar la extradición del primero, según fuentes legales, agrega el matutino.