Acoso escolar

«Le conocí en la red y me exigió tener relaciones sexuales con él»

Un menor no tiene excesivo reparo a la hora de agregar a sus contactos de las redes sociales a desconocidos. Según la encuesta «EU Kids online», un 21 por ciento de los niños españoles de 9 a 16 años lo hace, dato por debajo de la media europea, que se sitúa en el 30 por ciento.

Los acosadores amedrentan a sus víctimas en las redes sociales a través del ordenador o del teléfono móvil
Los acosadores amedrentan a sus víctimas en las redes sociales a través del ordenador o del teléfono móvillarazon

Algunos dan un paso más allá y quedan para verse cara a cara con sus nuevos amigos, lo que sucede en un 9 por ciento de los casos. Un 17 por ciento afirmaron sentirse «disgustados» por estas citas y un 2 por ciento, «molestos». Y es un caldo de cultivo para darse situaciones de riesgo.

Y como en la mayoría de los problemas que surgen en la red, los padres lo desconocen: el 79 por ciento de los progenitores de niños que se encontraron con un extraño no se enteraron de la cita.

«Tuve que mantener relaciones sexuales con él para evitar que mis padres se enteraran de que hablábamos». Este fue el caso de una adolescente acosada por un adulto y que al que se tuvo que enfrentar la Fundación Anar, ONG que vela por la seguridad de los menores. Su teléfono de atención al menor (900 20 20 10) ha recibido dos millones de llamadas en 17 años. También cuentan con un servicio de mails en la web –www.anar.org– que cumple ahora tres años. «Casi el 45 por ciento de las denuncias que realizan los adultos se centra en la violencia contra niños, lo que incluye maltrato, ‘‘bullying'' y cyberacoso», afirma Luis Estebaranz, director del Teléfono Anar. «Los acosadores tienen la habilidad de conseguir imágenes, manipular al menor para que les mande más, con la amenaza de mandarles fotos a los padres. Ahora, con las redes sociales, sus posibilidades aumentan: pueden extorsionar a decenas en una tanda», añade Estebaranz. En cuanto al «cyberbullying», Estebaranz cree que el problema se mantiene «estable», pero no ha desaparecido. «Tengo un miedo atroz de ir al colegio, me insultan, me dicen "gordo, que te vamos a dar una paliza"... También en el messenger se ríen de mí», relataba en el teléfono Anar el pequeño Iván, de 11 años.