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Sinopec un gigante petrolero chino con creciente vocación internacional

Sinopec, la compañía con la que Repsol se ha aliado para el desarrollo de sus negocios en Brasil, es una de las mayores compañías petroleras, gasísticas y químicas del país, con inversiones verticales tanto en extracción como en refinería, distribución y venta.

En una lista elaborada por la revista estadounidense "Fortune", Sinopec (acrónimo en inglés de Corporación Petroquímica de China) fue incluida como la novena mayor empresa del mundo en 2009 y la primera china.

Sinopec actualmente es el segundo mayor productor de petróleo y gas de China, con 296,8 millones de barriles de crudo y 293.060 millones de metros cúbicos de gas en 2008.

El Gobierno chino posee un 75,84 por ciento de los títulos de la compañía, que cotiza en Hong Kong, Shanghái y Nueva York, mientras que el segundo mayor accionista, con un 19,25 por ciento del capital, es la sociedad hongkonesa HKSCC Limited, también ligada al Estado.

Sinopec fue fundada oficialmente el 28 de febrero del año 2000, con la unión de las sociedades China Petrochemical Corporation (Grupo Sinopec) y China Petroleum & Chemical Corporation (Sinopec Corp.).

En 2001 absorbió la firma china New Star Petroleum Company, mientras que en 2006 adquirió el 75 por ciento de la sociedad Hainan Petrochemical Corp.

Sinopec tiene importante presencia en África, donde llegó poco después de su fundación. Así, desde 2002 tiene acuerdos con Gabón, Etiopía y Sudán, aunque en estos países sus prácticas han sido cuestionadas, especialmente en el terreno humanitario y medioambiental, y su actividad en ese continente no ha estado exentas de incidentes.

En abril de 2007, por ejemplo, instalaciones de Sinopec en el desierto de Ogaden (Etiopía) sufrieron el ataque de un grupo insurgente de la vecina Somalia, que causó la muerte de 74 personas, incluidos nueve ciudadanos chinos, y el secuestro de siete personas más, posteriormente liberadas.

Al año siguiente se repitieron incidentes parecidos, con el secuestro de nueve trabajadores chinos de Sinopec que fueron raptados en la región sudanesa de Kordofán, vecina a Darfur, y que terminó con la muerte de cinco rehenes.

En 2007, Sinopec sonó como uno de los posibles compradores del paquete accionarial del grupo constructor Sacyr-Vallehermoso, cercano al 20 por ciento, en Repsol YPF, aunque finalmente la operación no cristalizó.

El gigante chino inició desde entonces una política de expansión internacional y en 2008 pagó 1.728 millones de dólares (1.180 millones de euros) por la canadiense Tanganyika Oil, que produce en Siria.

Además, en 2009 Sinopec protagonizó la mayor compra de una empresa china en el extranjero hasta la fecha, al adquirir otra firma canadiense Addax Petroleum -con yacimientos en Irak, Nigeria, Gabón y Camerún- por valor de 7.200 millones de dólares EEUU (5.157 millones de euros).

Ese mismo año, el Gobierno de Ecuador llegó a un acuerdo con Sinopec para crear una empresa mixta para la explotación petrolera del Bloque 42 en la Amazonía ecuatoriana, casi a la vez que Teherán anunciaba un principio de acuerdo con la firma china para invertir alrededor de 5.000 millones de euros en la industria del refinado de petróleo iraní.