Presos

Menos lloriqueos

La Razón
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Sólo a gente muy pánfila o con escasa sensibilidad se le puede ocurrir en este momento reducir las ayudas que reciben las asociaciones de víctimas del terrorismo. Hombre, es verdad que el país va fatal y que no hay un euro para nada, pero mientras tengamos dinero para mantener las embajadas catalanas o las ayudas a los actores de la ceja, debe haberlo también para las víctimas. Con muchísima más razón, por supuesto.

El problema es que llevamos varios días viendo ministros lloriquear y decir que lo único importante de verdad son las víctimas, pero a la hora de la verdad los honores se los llevan los batasunos.

Comparado con el dinero que recibe Bildu de los ayuntamientos, lo que anualmente les damos a las asociaciones de afectados es cosa menor. Pero claro, tocar a los proetarras ahora es complicado, mientras que lo de las víctimas sale gratis. Al fin y al cabo organizaciones como la AVT no tienen padrinos como Josu Ternera u Otegi, y además se dedican constantemente a «molestar» recordándole a Rubalcaba y López que la «paz de ETA», la que proclama la teoría de «sin vencedores ni vencidos», no puede ser nunca una paz justa. Así que menos lloriqueos y más cumplir con las víctimas. Salvo que todo sea un nuevo error del amateur ministro del Interior, don Camacho, más torpe en realidad de lo que la gente piensa.