Ejemplos históricos por Eduard Escartín

La magna expedición de Mas a la Moncloa la semana pasada tuvo en Cataluña una extraordinaria repercusión y las fuerzas vivas se concentraron en el Ateneo Barcelonés con el fin de redactar un manifiesto pidiendo un nuevo modelo de financiación similar al concierto económico vasco. Para ello, se invocó un precedente similar de hace 112 años, cuando unos industriales catalanes encabezados por la Liga de Defensa de la Industria y del Comercio de Barcelona dirigieron un mensaje a la Reina regente, María Cristina.
Lo primero que se nos ocurre ante este recordatorio es que, tras 112 años, o se es impotente para alcanzar lo que se pide o bien solicitamos un imposible. El acto del otro día en el Ateneu Barcelonés es patético sólo viendo sus componentes. Ante todo, el urdidor de todo este retablo es el cuñado de Pujol, Francesc Cabana. Luego el desempolvado Miquel Roca con la multisecular Sociedad Económica de Amigos del País, que se representa a sí misma. Luego el señor Gay de Montellà, presidente de la patronal Fomento del Trabajo, convertido en líder catalanista. ¡Ah, y faltaban los sindicatos! El concierto fue disonante, pues cada uno llevaba el agua a su molino. Claro que lo importante era hacerse la foto.

Ya que somos aficionados a la historia, les recordaría a los convocantes de este acto que tras el manifiesto, en el año 1900, vino la reforma de Fernández Villaverde con el consiguiente intento de insumisión fiscal, que acabó con más impuestos, multas y desperfectos en las puertas de los comercios causadas por la Guardia Civil.