Novela

Aviso o reclamo

La Razón
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Ni los compositores ni los autores de libretos han sido siempre unos inocentes. Mucho menos los directores de escena, en los últimos años armados a veces sólo de la provocación. Existen obras cuyas temáticas son de por sí violentas, como es el caso de «Lulú». Existen puestas en escena que se recrean en lo más salvaje, como pudo ser el «Macbeth» de Bieito, pero también otras que emplean inútilmente factores ajenos al texto, como aquel «Baile de máscaras» del mismo regista con los intérpretes sentados en retretes. Lo que se trata es diferenciar, es lo lógico y lo ilógico, lo auténtico de lo falso.

De otro lado no pueden olvidarse óperas cuyo fondo refleja una sordidez que a veces la propia música edulcora. Pensemos en la «Madama Butterfly» pucciniana, cuyas melodías disfrazan un contenido auténticamente pedófilo y machista que hoy algunas de las mujeres políticas españolas no consentirían si el libreto lo firmase Sánchez Dragó, o en el «Hänsel y Gretel» de Humperdinck, considerado un cuento para niños propio de Navidad que se ha llegado a representar en dos versiones: una infantil y otra para adultos en la que la bruja y los dulces adquieren significados bien diferentes a los tradicionales sin que chirríe la obra.Una representación puede herir susceptibilidades –¿acaso no tuvimos que mirar a otro lado en la disección del «Wozzeck» de Bieito?– y, más vale advertirlo, quizá esa advertencia obedezca más a un reclamo publicitario que a un verdadero aviso