Juegos Olímpicos

Londres

Bradley Wiggins da el toque de campana que abre la ceremonia inaugural

El ciclista británico Bradley Wiggins, reciente vencedor del Tour de Francia, ha tocado la campana que pone en marcha la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, sobre un escenario que reproduce la campiña inglesa en la hierba del estadio.

Durante 90 minutos, y bajo la dirección de Danny Boyle, la ceremonia ofrecerá, según el presidente del Comité Organizador, Sebastian Coe, una bienvenida "muy británica"a los más de 10.000 deportistas de 204 Comités Olímpicos Nacionales que, hasta el 12 de agosto, participarán en la magna concentración.

El desfile de los atletas alargará el evento otra hora y media, según cálculos de los organizadores. "La ceremonia dirá mucho sobre nosotros pero también es una bienvenida británica a los atletas del mundo. Va a ser un acto extraordinario", adelantó Sebastian Coe.

El director, Danny Boyle, ha contado con un presupuesto de 27 millones de libras para montar casi tres horas de espectáculo en la ceremonia de apertura, que incluye tres secuencias de gran tamaño.

La primera, centrada en la consciencia histórica del país y que conecta, especialmente, con la revolución industrial. La segunda rendirá homenaje a la creación de la sanidad pública británica (NHS) tras la II Guerra Mundial y a la literatura británica, mientras que la tercera, más moderna, revisará las décadas desde 1960 hasta la actualidad a través de la música popular.

Tres secuencias de gran tamaño

La primera, centrada en la consciencia histórica del país y que conecta, especialmente, con la revolución industrial. La segunda rendirá homenaje a la creación de la sanidad pública británica (NHS) tras la II Guerra Mundial y a la literatura británica, mientras que la tercera, más moderna, revisará las décadas desde 1960 hasta la actualidad a través de la música popular.

"No considero que sea una gala excéntrica, pero no sé, soy británico", indicó Boyle entre risas. "No ha habido presiones de ningún tipo. Nos hemos expresado como hemos deseado", afirmó rotundo Boyle, quien dijo que en ningún momento se ha buscado igualar la espectacularidad de Pekín 2008.

"No tenemos tantos recursos y el mundo ha cambiado desde entonces. Hemos actuado con modestia y sensibilidad respecto a la situación económica en la que vivimos", opinó el realizador británico.

Boyle, por último, tampoco quiso desvelar el nombre de la persona que encenderá el pebetero, sin duda uno de los secretos mejor guardados de la ceremonia.

«Aterrizaje» de la Reina
Un filme proyectado hoy en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres recreó la llegada de la reina Isabel II de Inglaterra al Estadio de Stratford lanzándose en paracaídas con James Bond desde un helicóptero.

A sus 86 años y cumplidas seis décadas en el trono británico, la soberana realizó lo que la organización de Londres 2012 calificó como "la primera interpretación"de su vida, rodada en el Palacio de Buckingham y en la que se interpreta a sí misma, junto al famoso agente secreto siempre al servicio de su Majestad.

El filme, en el que también participan los perros corgis de Isabel II y llamado "Happy and Glorious"por uno de los versos del himno británico, comienza en Buckingham, donde la Reina y el actor Daniel Craig, el último James Bond, se montan en un helicóptero que sobrevuela Londres hasta llegar al Estadio Olímpico.

Fue poco después cuando apareció un helicóptero real sobre el recinto olímpico y, entre el clamor del público y los colores de la bandera británica proyectados sobre el Estadio, James Bond abrió su puerta y se lanzó en paracaídas, precedido por la supuesta Reina, mientras sonaba la conocida música de 007.

En ese momento, a las 20.30 GMT, la soberana de carne y hueso hizo su entrada en el Estadio Olímpico acompañada de su esposo, el duque de Edimburgo, y Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), entre un fuerte aplauso.

La organización aclaró que fueron en realidad dos conocidos extras, Gary Connery y Mark Sutton, los que se lanzaron en paracaídas sobre el Estadio de Stratford y no la anciana soberana ni el actor británico.

Isabel II ha celebrado este año, con multitudinarios actos y un gran fervor popular, su Jubileo de Diamantes o seis décadas en el trono británico, la más longeva soberana desde la reina Victoria.