El Gobierno peruano declara el estado de excepción en la provincia de Espinar

La decisión fue anunciada en el Palacio de Gobierno de Lima por el presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés, quien invocó a los pobladores de Espinar a levantar su medida de fuerza y reiniciar el diálogo con las autoridades.

Valdés, quien estuvo acompañado por los ministros del Interior, Energía y Minas y del Ambiente, confirmó que tras los enfrentamientos con la Policía los manifestantes también tomaron como rehén a un fiscal.

Según el decreto, que fue leído en el palacio gubernamental, el estado de excepción se dictó para garantizar la seguridad y el libre tránsito en la zona, así como para "la plena vigencia de los derechos fundamentales".

La medida, que estará vigente durante 30 días y entrega el control del orden interno a la Policía, comprende la suspensión de garantías relativas a la libertad de tránsito y reunión, a la seguridad personal y la inviolabilidad de domicilio.

El ministro del Interior, Wilver Calle, confirmó que son dos las personas que murieron en los enfrentamientos y dijo que la Policía tuvo que responder ante los "ataques, provocación y medidas de fuerza, con quema de pastizales y lanzamiento de piedras"de los manifestantes.

Remarcó que hoy se reportó a 30 policías con diversas lesiones, que se sumaron a otros 46 que sufrieron heridas el domingo, y denunció que los manifestantes "están haciendo caminar al fiscal (secuestrado) sin zapatos, en esa zona agreste y fría"rumbo a Espinar.

"Se usaron balas de gomas y cuando se puso en peligro a la policía ellos tuvieron que repeler el ataque...(las muertes) han sido a consecuencia de la actitud que han tomado los pobladores", afirmó.

El alcalde de la provincia de Espinar, Oscar Mollohuanca, declaró hoy que las dos personas murieron por disparos de armas de fuego, y que otro manifestante está en grave estado y que hay "muchos heridos".

Aunque el alcalde dijo que desconocía las identidades de los fallecidos, ratificó que vio sus cuerpos en la morgue del lugar, mientras que el canal N de la televisión local identificó a uno de ellos como Florecindo Mamani Puma, de 27 años.

Según sus familiares, el hombre recibió un disparo de arma de fuego cuando se encontraba en un cerro cercano siguiendo los enfrentamientos, aunque sin participar en ellos.

El alcalde aseguró que el Gobierno peruano está "caricaturizando el problema"de Espinar, al decir que las protestas tienen un origen político y enfatizó que los pobladores exigen que se analicen los pasivos ambientales que ha causado el yacimiento de cobre Tintaya, que explota Xstrata en esa provincia del sureste de Perú.

Los pobladores convocados por el Frente de Defensa de Espinar llegaron hoy hasta el yacimiento minero, ubicado sobre los 4.100 metros sobre el nivel del mar, pero la policía, con bombas lacrimógenas, les impidió entrar, según mostró la televisión.

Los manifestantes exigen que Xstrata Copper, que produjo 74.261 toneladas de cobre en concentrados en 2011, modifique el convenio marco suscrito con la provincia de Espinar para incrementar el pago del canon minero del 3 % actual al 30 %.

El alcalde Mollohuanca remarcó hoy, sin embargo, que "el tema no es solo económico, porque previo a ello los comuneros de la zona piden una solución a los pasivos ambientales que se han generado".

El Gobierno peruano asegura que las protestas en Espinar están siguiendo el mismo tenor que las presentadas en la región norteña de Cajamarca contra el proyecto aurífero Conga, que sigue paralizado y que lograron que se sometiera a un peritaje el estudio de impacto ambiental del futuro yacimiento.

Al respecto, Mollohuanca señaló que los dirigentes de Espinar están dispuestos a reunirse con una comisión gubernamental para intentar solucionar el conflicto.

"Este tema se arrastra desde años atrás, hasta que hoy explotó lamentablemente...es mentira y falso que haya una sincronización con otros movimientos a nivel nacional, cada pueblo tiene sus demandas, sus propósitos", concluyó.