Cataluña
Los insumisos Griñán y López con dos de los gobiernos más caros
MADRID- Son José Antonio Griñán y Patxi López, los abanderados de la insumisión socialista a las reformas del Gobierno. El presidente andaluz y el lendakari han llevado ante el Constitucional los ajustes aprobados por Mariano Rajoy y, mientras, mantienen dos de los gobiernos más caros en cuanto a número de consejerías y sueldos de sus altos cargos. Pero el PSOE sabe que Andalucía y País Vasco son actualmente sus dos territorios clave y desde esas comunidades han decidido llevar a cabo una dura oposición contra los populares.
Y ayer era un día importante para los socialistas. Griñán tomaba posesión de su cargo como presidente de la Junta y anunciaba la composición de su nuevo Gobierno de coalición, el cual, pese a haber reducido de trece a once las consejerías, sigue manteniendo un elevado número de éstas, sólo superado por Cataluña, con doce. Pero el nuevo Ejecutivo social-comunista andaluz, que Griñán asegura es «solvente», además de comprometerse a superar la crisis, tendrá que hacer frente a jugosos sueldos, que van desde los casi 68.000 euros de un consejero a los 92.532 anuales del titular de la Presidencia del Consejo Consultivo (muy similares a los del País Vasco, que bailan entre 67.083 y 91.571 euros). Eso en Andalucía, la comunidad con más parados de España y para la que su presidente defiende la legitimidad «de los poderes públicos que prestan servicios esenciales a la ciudadanía», porque «una sociedad que privatiza es desigualitaria».
En su intervención, el presidente de la Junta se definió como el primero de los servidores públicos y, como tal, se comprometió a «trabajar sin desmayo para que nuestros hijos y nietos tengan un futuro mejor». Mientras, apuntaba que «no es tiempo de pasos atrás sino de políticos y política valiente, con los pies en la tierra y que sean capaces de mirar hacia adelante sin intereses partidistas o personales». Pero, pese a todas estas promesas de recuperar la economía, no se pronunció sobre cómo o de dónde va a recortar los cerca de 2.700 millones que le exige el Gobierno para cumplir con el objetivo de déficit.
Unas palabras que pronunció ante el ministro de Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, a quien, pese a las reiteradas críticas al Gobierno y su insubordinación, ofreció diálogo y colaboración «porque el empleo, el desarrollo del Estatuto, la financiación y la estabilidad fiscal son prioridades imprescindibles para el futuro de Andalucía y España», por lo que dijo que «el consenso no es otra cosa que el equilibrio entre lo deseable y lo posible, sin que por ello tengamos que renunciar nunca a ninguna de nuestras ideas». Y son muchas las ideas a las que ni Griñán ni los socialistas quieren renunciar.
Los aliados comunistas
Diego Valderas, el de las «tetas gordas»
El nuevo vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, se convirtió en pieza clave del nuevo Gobierno andaluz tras las elecciones del 25-M, aunque su «minuto de gloria» le llegó pocos días después de los comicios, cuando se refirió a la delegada de Educación, Blanca Alcántara, como «la de las tetas gordas». Una conversación en la que también afirmaba que había que «expropiar» a la Duquesa de Alba.
Elena Cortés se burló de la bandera
Elena Cortés estará al frente de Fomento y Vivienda. Ocupó cargos en el Ayuntamiento de Córdoba y en la Diputación. Entre sus sonoras polémicas destaca la de llamar «trapo de colores» a la bandera de España. Al paso de una cofradía que pasaba bajo su domicilio, salió al balcón con un cartel en el que se leía «no» mientras hacía sonar una sirena. Además, animó a manifestarse contra la LOE, por una educación laica.
En Turismo, regresa el hijo pródigo
El malagueño Rafael Rodríguez Bermúdez, histórico del PCE, vuelve a la primera línea de la política andaluza como nuevo consejero de Turismo y Comercio. El PSOE deja así en brazos de IU una de las «joyas de la corona» de la comunidad andaluza. De perfil dialogante, hasta ahora ocupaba un puesto en la Cámara de Cuentas de Andalucía desde que entró en 2004.