Hans Ulrich Obrist: «Antes se lo repartían todo tres ciudades»

Le han llamado «el Dios del planeta arte», o el «supercomisario», apelativos que tienen más que ver con una serie de televisión satírica estilo «Museo Conconut» o un gag cómico sobre los egos del mundo del arte, pero su currículum lo merece y también la enorme red de amistades que mantiene con artistas de todo el mundo. Fruto de su facilidad de trato es su «Interview project», que ya ha cumplido los 26 libros. La última entrega, que ayer se presentó en la Galería Helga de Alvear, incluye entrevistas a Cristina Iglesias, Ernesto Neto y Doug Aitken, entre otros. Fundador del Museo Robert Walser, co-comisario de la primera edición de Manifesta y actualmente cabeza pensante de la Serpentine Gallery de Londres, en 2009 la revista «ArtReview» le bendijo como la persona con más poder en el mundo (del arte). Para Obrist, «Arco es importante. Juega un papel más allá del que se le supone a una feria, porque ha servido para ver mucho arte español y de Latinoamérica, y para mostrar Madrid, que se convierte en una gran exposición... Es importante en mi calendario». Su proyecto de entrevistas parte de una visión «polifónica» del arte que este experto piensa que está garantizada a pesar de que el negocio y la influencia se la reparten 150 galerías en el mundo. «No importa, porque cuando yo empecé todo se repartía en torno a tres museos y otras tantas ciudades. Ahora, desde Autralia a Latinoamérica pasando por Oriente Medio, hay muchos focos de creación con el añadido de que no se constituyen en galerías o museos convencionales. Un buen ejemplo es Dakar (Senegal), de donde acabo de regresar». Obrist no cree que debido a esta multiplicación de centros los artistas pasen más rápido al olvido. «Los creadores deben reinventarse. Un Goya tiene un sentido en su momento y en el futuro. Muy pocos son capaces de hacer eso». La actualidad puede encumbrar a un artista y luego hacerle desaparecer. ¿Le pasará eso a Ai Wei Wei? «Él tiene muchas dimensiones y también es capaz de reinventar el pasado de su país y mirar al futuro. Sólo una de sus vertientes es la de activista».