«La noria» no echa el cierre por Jesús MARIÑAS

Los anunciantes y «La noria» mantenían posturas contrarias y los primeros decidieron dejar sin publicidad al programa después de que Jordi González entrevistara a la madre de «El Cuco». La situación era insostenible, pero este espacio se emitió durante dos semanas sin ningún respaldo propagandístico. Lo nunca visto en nuestra televisión. La cadena se animó y no recortó los límites a la productora responsable, «La fábrica», que igual que ofrece la polémica entrevista, emite el debate semanal con la impagable María Antonia Iglesias enfrentada tradicionalmente a Isabel Durán y Fernando Rojo.
Anoche, «La noria» retomó el apoyo comercial con la vista puesta en las próximas fiestas, aunque la popular iluminación, algo menguada y tardía, no lo anuncie como en años anteriores. Deberían tomar ejemplo de Nueva York, como hace Barcelona, que monta una pista de hielo emulando la concurrida del Rockefeller Center, aunque cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Y lo digo porque acabo de visitar la ciudad y me he quedado pasmado con su propuesta de Cascanueces a la sombra de un abeto de 20 metros –natural, por supuesto– recubierto de pedrería Swarosky. Una imagen de cuento. Tan sólo faltaban las hadas sobrevolando la zona en plan Campanilla. También es destacabele los compradores ávidos que estos días han anticipado la búsqueda de regalos en los mercadillos del Palacio de Congresos o, de igual modo, en el que ha montado Eugenia Silva a dúo con Luis Galliussi en su estudio de Encarnación.
María Rey, siempre atenta al estilismo de su marido, Campo Vidal, fue de las primeras en apuntarse a la ganga de los Manolos a 70 euros, lástima que sólo hubiese pares de la talla 39, el pie de nuestra modelo más internacional. Otros arramplaron con un disco de la Jurado de «Canciones de España», con chalecos Etro a 40 euros y unos abrigos D&G de los que hizo acopio Juanjo Perona, ya íntimo de Al Bano, quien cobró 140.000 euros por su entrevista en «Sálvame Deluxe», donde contestó a las declaraciones de Romina Power. Sin duda, un dolor bien amortizado el de estos padres. En el mercadillo de Silva también había bolsos de pitón a 400 euros firmados por Giorgio Armani, chaquetillas de Chanel a 250 y unas túnicas de terciopelo con azabache por 80. Lástima que las perfectas medidas de Eugenia no encajen demasiado bien con la talla de la mayoría de las mujeres.
Volviendo a la noticia de que regresa la publicidad a «La noria», también queda claro que el programa continuará viento en popa, salvo en Nochebuena, que se emitirá el especial de Isabel Pantoja,y en Nochevieja, para dejar paso a las campanadas de la folclórica.