El Salobral (albacete)- La familia de Juan Carlos Alfaro es conocida en El Salobral como «Los jardines» por su vinculación con el pueblo vecino de El Jardín. De allí venía el padre. Junto a su esposa, coordinaba una empresa de piezas de automóvil, pero también montaron un bar y una tienda en Albacete. Tienen una vivienda en el centro, en la Plaza Mayor. En esta casa viven Cándida y Antonio con tres de sus cuatro hijos. La única chica, María Victoria, vive con su pareja en Ciudad Real, es ingeniera de montes y ayer tuvo que volver a Albacete para apoyar a su «extraña» familia. José Luis, el menor de los cuatro, y Antonio, el mayor, que no salían de casa desde hace meses, incluso años según los vecinos, volvieron a pisar la calle para asistir al funeral de Juan Carlos, en el que estuvieron arropados por 200 personas. No pasaron desapercibidos. Sobre todo Antonio, vestido de negro y con melena y barba muy largas. «Sólo lo he visto una vez, de noche, subido a la azotea», afirma un vecino. De hecho, los vecinos dicen que el asesino de Almudena, que llegó a vivir seis años en el monte como un ermitaño, era el más sociable de los tres hermanos. Su madre, Cándida, ni siquiera derramó una sola lágrima durante el funeral de su hijo.