Los rostros que se quedaron sin sillón en el Parlamento de Galicia

De los tres candidatos, ha sido Mario Conde el primero en asumir "un punto de fracaso"al no conseguir ni un escaño para su formación Sociedad Civil y Democracia (SCD), por la que se presentaba en Pontevedra con la intención de "rascar"votos del PP y sacar al menos uno de los escaños en juego, algo que no ha conseguido.

Conde, abogado del Estado en excedencia y personaje público conocido por el escándalo del "caso Banesto", por el que fue condenado a más de diez años de prisión por apropiación indebida, estafa y falsedad, ha visto en plena campaña electoral como, en cumplimiento de una sentencia, la Audiencia Nacional ordenó el decomiso de cuatro fincas que tenía en Baleares y Sevilla.

Mario Conde ha tenido una agenda mucho menos concurrida que el resto de candidatos, pero aún así se le recuerda por declaraciones como las que hizo aún en precampaña, cuando aseguró que no quería recibir "los votos que vengan de la corrupción"y lo consideraba "una vergüenza".

Tampoco ha calado el discurso del candidato de UPyD José Canedo, que ha visto como su formación, en auge en otras autonomías, se ha quedado fuera del Parlamento gallego en un momento en que la situación económica y las medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno podrían haberle ayudado a ser diputado.

Pese a su corta trayectoria política, iniciada en 2008 como militante del partido de Rosa Díez, no es la primera vez que Canedo se presenta en una lista y se queda sin representación. Ha sido candidato a la alcaldía de Santiago y al Senado por A Coruña, y también se integró en las listas de su partido a las autonómicas de 2008 y las europeas de 2009.

Canedo, que nació en Val do Dubra hace 55 años, empezó a trabajar con 14 años y, tras obtener una plaza en Correos, solicitó una excedencia para trabajar como directivo en el sector bancario. Lo prejubilaron con 49 años y regresó al trabajo de repartir cartas, a lo que se dedica ahora profesionalmente en Santiago.

Tampoco ha conseguido su objetivo Xoán Bascuas, el que fuera miembro de la ejecutiva nacional del BNG y delegado de Vivienda y Suelo con el gobierno bipartito de la Xunta, que pugnaba por conseguir que por primera vez en democracia el Parlamento gallego contase con representación de tres vertientes distintas del nacionalismo.

Este profesor universitario de Trabajo Social, que nació hace 42 años en Alemania y estudió en Madrid, se presentaba por Compromiso por Galicia (CxG), que no alcanzó un acuerdo con Anova, la otra tendencia escindida del Bloque, para ir a los comicios conjuntamente.

No fructificó, y tras quedarse fuera del Parlamento, este apasionado de la lectura y de la zona vieja de Santiago tendrá quizás más tiempo para otro de sus vicios: pasar tiempo con su ahijado. "Somos como la lluvia fina que va cuajando en la tierra para hacerla germinar", comentó hoy, emocionado, en las declaraciones a los medios.