Baloncesto

Barcelona

Una victoria para ilusionar

La Razón
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Madrid- La visita del Panathinaikos no era precisamente un comienzo plácido de la Euroliga y los efectos del cambio horario tras el reciente viaje a Toronto y Memphis tampoco ayudaban, pero el Real Madrid se puso serio para derrotar a los griegos, ilusionar a sus seguidores y responder a los que dudan del nivel de los que acaban de llegar. Slaughter y sobre todo Draper se marcaron un partido muy serio, demostrando que sí tienen un hueco en un equipo importante. La intensidad defensiva del base fue decisiva para minimizar los efectos de la calidad de Diamantidis y ayudó con varios robos de balón a acercar a los suyos a la victoria.
Los dos interpretaron a la perfección el papel de secundarios de lujo que se les ha reservado, porque para el rol de estrellas hay otros que también aparecieron ayer. Rudy Fernández marca la diferencia casi cada vez que entra en acción y a Mirotic le sobra talento. Ellos dos y Llull pusieron la munición en un equipo con muchos más recursos y banquillo que el año pasado. Ni hizo falta que Carroll pasara de los siete puntos ni que Suárez ni siquiera acertara una vez para sumar el primer triunfo ante un rival que por mucho que ya no esté dirigido por Obradovic, no es una broma.
Casi todo fueron conclusiones positivas ayer en el Palacio, incluido el número de espectadores que decidió pasar un buen rato con un grupo que disfruta y hace disfrutar con su baloncesto. La única noticia negativa llegó desde la pintura, donde Schortsanitis perpetró una masacre de dimensiones gigantescas. Ningún pívot del Real Madrid pudo con la corpulencia y habilidad de «Baby Shaq» y casi le cuesta el partido a los blancos. Aquí puede estar una de las debilidades de un aspirante a todo que ayer enseñó sus sólidos argumentos. Talento, intensidad, mucha dinamita y muchos recursos para disfrutar e ilusionar.
q Barcelona, 72-Bamberg, 60.