Balón de Oro
«Mou» en el ojo del huracán
Desde Barcelona disparan contra el técnico por su comportamiento con Tito Vilanova. El club catalán no le denuncia y no habrá castigo
Madrid- La actuación de Mourinho metiéndole un dedo en el ojo a Tito Vilanova, la patada de Marcelo a Cesc, desencadenante de todos los incidentes, la pelea entre Villa y Özil, iniciada por el azulgrana, y el comportamiento de otros jugadores de ambos equipos en la tangana final le han robado todo el protagonismo a uno de los partidos más espectaculares de los últimos tiempos.
El técnico del Real Madrid se ha convertido en el ojo del huracán del postpartido por su acción con «Pito» Vilanova, como irónicamente le llamó en la sala de prensa. Desde Barcelona arrecian las críticas contra el portugués y el primero en citarlo fue Piqué. «Mourinho se carga el fútbol», dijo el internacional. Otros hablan de «lacra para el fútbol» y su amigo Joan Gaspart, expresidente azulgrana, asegura que tiene dos personalidades.
En el Real Madrid asumen el papel de su entrenador, al que Florentino Pérez le ha dado todo el poder convertiéndole en «rey absoluto» del club. Desde que le ganó la pelea a Jorge Valdano, «Mou» lo maneja todo. Uña y carne con José Ángel Sánchez, director general, hace y deshace. Ha cerrado el equipo a los medios de comunicación –no hay entrevistas individuales con los jugadores–, comparece cuando quiere, ha cambiado el cocinero y ha intervenido en el tema médico.
La afición, especialmente las nuevas generaciones del Bernabéu, le apoyan. Y él en su papel de mánager general y entrenador se siente feliz. La apuesta de Florentino, que aguantó con educación, es arriesgada y si los resultados no llegan, el papel de «Mou» no habrá servido. Porque la imagen del Madrid se deteriora, como explicaba el propio Xavi Hernández y ayer, en Europa se comentaba más su actuación que el genial partido que disputaron sus jugadores, que a lo largo de los dos partidos han tenido al Barcelona contra las cuerdas y han jugado mejor que los azulgrana.
El incidente con el segundo técnico azulgrana, que le respondió con una colleja, ya es papel mojado. El Barcelona anunció ayer que no denunciará a Mourinho y como en el acta de Fernández Borbalán no se refleja nada no habrá castigo. Los que serán sancionados son Marcelo, Özil y Villa. La redacción del acta describe los hechos y lo lógico es que Competición les imponga un partido de sanción por lo que se perderán la primera jornada de Liga.
Guardiola, que se ha arrogado el papel de pacificador, aunque fue el primero que saltó cuando Cesc cayó muy cerca de su banquillo, derribado por Marcelo, ha advertido de que, de seguir la rivalidad tan enconada, puede pasar cualquier cosa. Del Bosque, presente en el palco, se marchó enseguida y preocupado porque dentro de unos días los internacionales se vuelven a juntar.
Son las secuelas de un clásico que transcurría con normalidad –la entradas de Iniesta o Pepe son puros lances del juego– hasta que Marcelo metió la pata. Nadie se habría acordado de lo que quiso «oler» «Mou» cuando Messi pasó a su lado porque todo el mundo hubiera hablado de que este Real Madrid pinta muy bien, de que el técnico ha encontrado el sistema ideal, de que Coentrao parece una buena apuesta y de que Messi les ganó la Supercopa porque con sus goles y sus pases la ley de la pegada se impuso a un gran fútbol.
Las acusaciones
Madrid vs Barça
- REAL MADRID
TEATRO
Los jugadores del Real Madrid se han quejado durante los últimos clásicos de que sus rivales hacen teatro en muchas ocasiones. Se recuerda el lance de Pepe y Alves en la Liga de Campeones, que se repitió el domingo en el Bernabéu. Casillas, en caliente y sin haber visto la entrada de Marcelo a Cesc, fue claro: «Han hecho una entrada y se habrán tirado al suelo como ocurre siempre».
ÁRBITROS
Mourinho habló de los colegiados europeos, de lo que beneficiaban al Barça y fue sancionado. Para los españoles también ha tenido algún que otro recadito. Y después del partido de ida fue Karanka –la voz de su amo– el que sin citarlo se quejó de Teixeira Vitienes. Con la actuación de Borbalán no se metió nadie porque los otros incidentes le quitaron protagonismo.
RECOGEPELOTAS
«Mou» lamentó que en el Camp Nou los recogepelotas lanzaban dos balones al terreno de juego y que desaparecieron en los minutos finales para dificultar al Madrid.
- BARCELONA
AGRESIVIDAD
En el Barcelona no entienden la excesiva agresividad de los jugadores del Real Madrid. Y hay cuatro futbolistas que son los señalados: Pepe, Xabi Alonso, Khedira y Marcelo. Consideran, además, que su actitud viene marcada desde el banquillo. Creen que la entrada del brasileño fue producto de la tensión acumulada.
VICTIMISMO
En el vestuario del Barcelona asumen que su rival se viste de víctima cuando llega uno de los clásicos. Para ellos los mensajes que se lanzan desde Madrid van encaminados a crear un ambiente favorable a su equipo. Y no comprenden ni admiten la teoría de que los árbitros les favorecen. Para ellos no hay «villarato».
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