Rato y Nin desmienten una fusión Bankia-CaixaBank

Madrid– Rodrigo Rato, primero, y Juan María Nin, minutos después, desmintieron ayer que Bankia y La Caixa estuvieran estudiando una operación de fusión en el marco de la reforma financiera que acaba de aprobar el Gobierno. El presidente de Bankia y el consejero delegado de CaixaBank pusieron fin una vez más a las especulaciones periodísticas que en las últimas semanas circulan en los medios de comunicación acerca de una hipotética fusión entre ambas entidades, la tercera y la cuarta más grandes por tamaño y las que mayor negocio tienen en nuestro país, por encima de Banco Santander y BBVA.

«Nada de nada»
Rodrigo Rato negó tajantemente que hubiera estado en La Moncloa o en el Palau de la Generalitat proponiendo a Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, y a Artur Mas, presidente del gobierno catalán, la que hubiera sido la mayor operación financiera de la historia de España. Juan María Nin echó mano de las declaraciones que realizó Isidro Fainé, presidente de CaixaBank, en la presentación de resultados de la entidad, a finales del pasado mes: «No hay nada de nada. El presidente ya lo dejó claro y es la única voz autorizada para hablar del asunto». Nin no quiso hacer ninguna conjetura sobre el particular pese a la insistencia de los periodistas: «Lo que no existe no es objeto de valoración». Rato reiteró que la «única oferta que está estudiando Bankia» es la de hacerse con Unnim, aunque aún no se ha tomado la decisión porque hay plazo hasta el día 20.

Juan María Nin destacó ayer en una intervención en el Fórum Europa que la banca española ha sido la que menos necesidad de ayudas públicas ha tenido en el proceso de reconversión del sector en el mundo: 15.817 millones de euros, apenas el 1,6% de PIB. Por otra parte, Banca Cívica anunció ayer a la CNMV que deberá afrontar un saneamiento de 575 millones de euros en activos del «ladrillo» para cumplir con las exigencias reclamadas por el Gobierno. Ibercaja, además, tendrá que provisionar 467 millones de euros, más otros 317 millones de nuevas necesidades de capital.