Bernardino Lombao: «Aznar está más cachas que Schwarzenegger»

–Definen el «Arnold Sports Festival» como una fiesta del deporte, pero suena a que le ponen el nombre para animar a los que sólo levantan la copa en el bar...
–Qué va. Es un movimiento que recorre todo el mundo y la gente puede venir para captar esta filosofía que se basa en la diversión y la convivencia.

–Usted dice que cuando conoció a Aznar era «una ruina», ¿cómo ha conseguido transformarlo?
–Llevo quince años entrenando a Aznar y antes corría diez minutos y se moría. Ahora entrena todos los días en cualquier parte del mundo: Lima, Nueva York, París... Un político de alto nivel con esa tensión tiene que estar en forma.

–¿Pero tenía esa tableta de chocolate antes de conocerle?
–No, es sólo producto del trabajo.

–¿Lo peor que le puede pasar a un entrenador es que el alumno tenga más bíceps que él?
–No, ¿por qué? Es lógico que el atleta acabe teniendo un conocimiento sobre su cuerpo mejor que el de su entrenador. Yo siempre digo que ya no entreno a Aznar, él me entrena a mí.

–¿Alguna anécdota de estos quince años con el ex presidente?
–Cuando corríamos de noche por la Moncloa teníamos que silbarnos para encontrarnos. Es muy disciplinado. Aunque hubiese estado el día anterior en una cena en el Palacio Real, si entrenábamos a las siete de la mañana no fallaba.

–¿Y dice que nunca le cobró?
–No, ¡era el presidente!

–Se comenta que celebran el año nuevo con 2.000 abdominales...
–Y en un entrenamiento normal hacemos entre 800 y 1.000.

–¿Cree que Aznar podría haber interpretado a «Terminator»?
–Ja,ja, ja. No lo veo, como tampoco de lanzador de martillo... Pero es un buen fondista...

–Sí, tanto el ex gobernador de California como el ex presidente han sido buenos «fondistas» políticos...
–¡Pero Aznar está más cachas que Schwarzenegger! Arnold ahora es un tipo normal, aunque la gente se cree que es impresionante. El de seguridad del evento me llamó para preguntarme qué coche había que llevar porque tenía miedo de que no cupiese.

–¿Cree que podría conseguir que Rubalcaba corriese también un kilómetro en cinco minutos?
–Él ya hacía deporte, era atleta... un velocista «malillo».

–No le da un poco de miedo tener una mujer campeona de España en jabalina?
-Ja,ja. No, ya está mayor. En mi casa, hasta mis cinco hijos son más viejos que yo.

–Aseguran que se codeó usted con Pilar Primo de Rivera, ¿la veía en baja forma?
–La convencimos de que aprobasen el atletismo para las mujeres porque en España en 1964 estaba prohibido. Así que movimos hilos hasta que autorizaron algunas pruebas. Antes creían que el atletismo las convertía en hombres.