Argentina niega traspiés diplomáticos por Malvinas frente al Reino Unido

 El canciller de Argentina, Héctor Timerman, negó hoy que su país haya sufrido los "contratiempos diplomáticos"a los que aludió su colega británico, William Hague, sobre la reclamación de soberanía argentina en las islas Malvinas.

Timerman destacó que el Reino Unido está "en soledad"en esta disputa en vista de que Londres "incumple 10 resoluciones de la Asamblea General y 29 del Comité de Descolonización"de las Naciones Unidas que "exigen a ambos países negociar"una solución al "conflicto colonial"de las Malvinas.

"La negativa"británica "a cumplir el mandato internacional de negociar el fin del conflicto no es una derrota diplomática argentina. Por el contrario, es la más cabal demostración de la soledad del Reino Unido en un mundo que desea dejar atrás la trágica historia del colonialismo", puntualizó en un comunicado.

Hague declaró hoy que Argentina "ha sufrido algunos contratiempos diplomáticos en las últimas semanas"y por ello "está buscando una o dos maniobras para tratar de compensar eso".

El ministro de Relaciones Exteriores británico hizo esas declaraciones en relación a la difusión de un anuncio publicitario del Gobierno de Buenos Aires sobre los Juegos Olímpicos de Londres que presenta a las Malvinas como "suelo argentino".

Además de defender la autodeterminación de la población de las islas, Hague destacó a la cadena "Sky News"que en la Cumbre de las Américas del abril pasado en Colombia, los diplomáticos argentinos "fracasaron en su intento de que otros países del sur y el norte de América firmaran una declaración (de apoyo) sobre las islas Falkland (como llaman los británicos a las Malvinas)".

El canciller argentino recordó a Hague que su defensa de la autodeterminación de la población malvinense contradice "la postura que las Naciones Unidas han mantenido a lo largo de la historia ubicando el conflicto como una violación de la integridad territorial de un país miembro".

"Que Gran Bretaña hable sobre autodeterminación es una ofensa a los millones de personas que, a lo largo de la historia, perdieron la vida luchando contra el más grande imperio colonial de la historia moderna", subrayó Timerman.